El hábito del consumidor ecuatoriano cambió el cuidado personal

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En los últimos 10 años existió un cambio en los hábitos de los ecuatorianos relacionados al cuidado personal. Ahora no solo se toma en cuenta la higiene; también cuenta el deseo de mejorar el aspecto físico. Esta es la opinión de Juan Francisco Farías, con una experiencia de 15 años en consumo masivo.

Para Farías, el perfil del consumidor cambió en la última década y esto se refuerza con una mayor cantidad y sofisticación de la oferta de productos destinados a la higiene y cuidado. Los servicios también crecieron y esto se demuestra en el auge de establecimientos relacionados a los spa y salones de belleza. Dice que este cambio ayudó a consolidar a empresas como las de venta por catálogo y así se desarrollaron nuevos nichos de mercado.

Raphael Vintimilla, gerente de Marketing Personal Care de Unilever, comenta algunas particularidades del perfil del comprador de esta canasta. Cita que la decisión de compra aún depende de las amas de casa. Ellas realizan el 70 % de las compras en los hogares.

Así mismo, Vintimilla comenta que en productos como los desodorantes, donde su uso es más personal, el ama de casa compra para ella y por encargo al resto de la familia. “Los productos de mayor penetración son champús y jabones de tocador, ya que usualmente su uso se da entre todos los miembros del hogar, estimando una familia de cinco personas”.

Pero las diferencias en el perfil del consumidor se dan dependiendo de sus necesidades, comenta Vintimilla. “Tanto el comprador de la Sierra como el de la Costa tienen necesidades específicas. Por ejemplo, en la Sierra existe una mayor necesidad de mantener la piel humectada por la resequedad del clima”.

María Fernanda León es directora de la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Productos Cosméticos, de Higiene y Absorbentes (Procosméticos). Asegura que, actualmente, el consumidor de productos de cuidado e higiene personal es exigente. “Si acaso adquiere un producto que no le ofrece el resultado esperado, no lo vuelve a comprar. Además, comentará que este producto es malo”.

Para León, otro de los cambios en el perfil del consumidor es la demanda de más productos cosméticos para los hombres. Dice que aunque hay otras categorías con mayores ventas, esta sería una de las que están creciendo con fuerza.

Con respecto a las ventas directas, León comenta que el segmento aún está liderado por mujeres quienes se dedican a las ventas por catálogo. Afirma que son ellas las que trabajan las líneas de productos destinadas a los hombres.