Redacción Quito
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La necesidad determina inversiones

El salto a la nube requiere de un análisis minucioso que contemple lo financiero, así como los beneficios que se logran. Esa es la opinión de especialistas consultados y representantes de compañías que trabajan en el tema.

Para Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Software, cuando una empresa elige trabajar en la nube, ahorra; porque se reduce la inversión en hardware y software. “Se puede concentrar en el negocio y tercerizar, en cierto modo, lo que es tecnología”.

Según Sánchez, ir a la nube es una tendencia a escala internacional y las inversiones requeridas justifican el cambio. “El cobro de los proveedores varía; es mensual o por el uso de terabytes. Es decir, por la cantidad de información que se requiere procesar”, explica.

Lo importante, coinciden los consultados, es garantizar que el usuario tenga acceso a la información cuando la necesite.

Sebastián Pérez, gerente de Nubis Partners en Ecuador, añade otros factores. Según él, los pagos que se hacen a los proveedores varían, según el uso que la empresa le da a la nube. “Un día, una floricultora, por ejemplo, puede necesitar muy poco de la nube y al día siguiente requiere más capacidad de procesamiento”.

En la nube, continúa Pérez, los niveles de procesamiento se ajustan a la organización. “Una empresa puede invertir desde USD 500 anuales hasta 100 000 al año. Todo depende del tamaño y de la necesidad de la compañía”.

Pérez recomienda analizar los gastos. Esto, “porque existen equipos de procesamiento que pueden costar hasta USD 400 000, pero cuya capacidad queda corta en dos o tres años”. Allí, asegura, el empresario se da cuenta del ahorro que implica usar los servicios de la nube.

El nivel de ahorro de recursos para una empresa puede ser de hasta el 30% en el procesamiento de datos.

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Todo esto, dice Pérez, deja ver que no se trata únicamente de una nueva herramienta, sino que abarca un cambio en los procesos de la empresa. “Se redefine la visión, la estrategia, el modelo de negocio”.

Para Ernesto Kruger, los costos que una empresa asume por este servicio van desde los USD 100 anuales. Él usa un ejemplo para explicar: “no es lo mismo una camioneta que carga 10 quintales que un camión que carga 100, el precio varía por el volumen que se usa. Es como pagar un flete de transporte”.

El Barómetro Tecnológico, elaborado por el Grupo Wolters Kluwer (Holanda), indica que el 62% de los asesores en tecnología a escala mundial cree que la nube permite ahorrar y produce una mejora en la accesibilidad de la información.

¿Para subir a la nube una empresa se necesita trabajar con un proveedor o lo puede hacer por su cuenta? Para Kruger, ‘la subida’ la puede cumplir una empresa por sí misma. “Depende de la brecha generacional y de romper el temor a trabajar con nuevas herramientas en línea”.

En cambio, Pérez señala que una pyme, por ejemplo, por lo general tiene personal de tecnología que requiere capacitación y por eso es mejor que cuente con asesoría de proveedores reconocidos, para que no tengan problemas en el proceso.

En Ecuador otra empresa que trabaja en el tema es HP. Santiago Meneses, representante de la compañía tecnológica en el país, cuenta que en Ecuador, recién se está comenzando a implementar data centers. “En este último año se han incorporado empresas de banca y telecomunicaciones”.

Meneses sostiene que el costo para que una empresa acceda al servicio de ‘cloud’ varía entre USD 30 000 (la instalación básica), hasta unos 3 millones.

José Antonio Higuera, gerente de Comercialización para Ecuador de IBM, señala que implementaron su servicio en la nube denominado Smart Cloud, el año pasado. El ejecutivo sostiene que actualmente la firma cuenta con unos 12 clientes, entre medianas y grandes empresas. El costo asciende a USD 30 mensuales, en caso de la contratación del servicio de correo electrónico, hasta USD 200 000 si es que son corporaciones grandes.