Molinos

En la empresa trabajan 49 empleados y la producción es de 800 sacos diarios. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO

Modesto Moreta (I)
Redacción Sierra Centro
mmoreta@elcomercio.com
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Aquí se abastecen las panaderías

19 de abril de 2015 16:30

La empresa Molinos Miraflores Sociedad Anónima (S.A.) es una especialista en la producción de harina de trigo fortificada, para la elaboración de pan, pastas, tortas, bocaditos… Por esta gestión, la firma ambateña, con 355 años de historia y tradición, abastece con la materia prima a las panaderías de varias ciudades del país.

La calidad del producto, su rendimiento y alta demanda hicieron que el año pasado facturara USD 7,7 millones; es decir, obtuvo un crecimiento del 20%.

Al momento procesa 800 quintales al día, que son distribuidos y comercializados en los mercados de Ambato, Latacunga, Puyo, Francisco de Orellana, Riobamba, Tena, Quito, Guayaquil, Nueva Loja, entre otras ciudades.

Molinos Miraflores se inició en 1660 a cargo de una congregación religiosa. Posteriormente fue adquirida en sociedad por los franceses Arturo Champantier y Luciano Lafitt, quienes importaron maquinaria desde Francia.

Luego pasó por las administraciones de las familias Cobo Jáuregui y Champantier Vela, quienes aportaron en el desarrollo de esta industria. En la actualidad tiene un capital social de USD 1,5 millones y seis familias accionistas.

Raúl Lara, gerente, cuenta que Molinos Miraflores pasó por todos los tipos de sociedad reconocidos en un principio por el Código Civil y luego por la Ley de Compañías. En 1983, esta firma se constituyó como Sociedad Anónima. Según el ejecutivo, el proceso de crecimiento tuvo un despegue en el 2010.

“Hemos crecido en un 60% con relación a las cifras registradas en el 2007. Esto se debe a la calidad del producto. Hemos ingresado a los mercados que anteriormente eran ocupados por otras marcas. En la actualidad, cubrimos el 50% del territorio nacional”.

En 1949, se reemplazó el 70% de la maquinaria hidráulica por equipos eléctricos. Ese fue un paso importante, porque comenzó a producir 150 quintales de harina por día.“En esta época el abastecimiento de trigo era nacional, pero con la reforma agraria comenzó a escasear la materia prima, debido a que las haciendas se parcelaron”, indica Lara.

Pero en 1980 Molinos Miraflores comenzó una transformación: la maquinaria antigua se modernizó; se adquirieron bancos de molienda, cedazos, sistema neumático, una envasadora traídos desde Inglaterra. La inversión fue de 7 millones de sucres, con una cotización de 25 sucres por dólar. Hasta el 2007 lograron una producción de 30 toneladas por día.

Sin embargo, se estancó debido a que el Gobierno impuso cupos para producción de harina por los altos costos del trigo. Por ello, aplicó un subsidio. Una vez superado este inconveniente, la firma empezó a traer trigo de Canadá.

En el 2008, invirtió USD 1 millón en la adquisición de equipos de última generación para la molienda. En la actualidad llega a las 60 toneladas por día.

El valor agregado de Molinos Miraflores fue asumir la distribución de grasas, azúcar y demás insumos básicos para la panificación. “La idea es servirles con todos los insumos para que no se paralice el trabajo”, dice el Gerente.

Eso le permitió aumentar sus ventas de harina en el país y subir a 49 el número de empleados directos y más de 1 200 indirectos.

En la actualidad se hacen adecuaciones en la antigua planta localizada en la avenida Miraflores y Pérez de Anda, al sur de Ambato. La idea es realizar el montaje de nuevos equipos. “Por el espacio, en la adquisición del 2008 no se logró instalar en su totalidad. Ahora lo vamos haciendo”.

Además de importar 2 300 toneladas de trigo cada dos meses de Canadá, se adquieren 100 toneladas del grano nacional en un convenio firmado con el Ministerio de Agricultura (Magap). La idea es incentivar a la producción local, puesto que el Ecuador produce apenas el 1% de lo que la industria utiliza en el país.

Uno de los distribuidores en Guayaquil es Joffre Roldán. Trabaja con la firma hace 7 años. Dice que cada vez tiene más aceptación la harina en el mercado.

El trabajo es conjunto entre Molinos Miraflores y la empresa Rolcar es la clave para llegar a más sitios. “La labor es dura, pues debemos luchar con grandes industrias, pero estamos creciendo. Los panificadores hacen las pruebas y ven que la harina es rendidora, por eso compran más”.

Mensualmente Rolcar comercializa 4 000 quintales, pero requiere de más para cubrir la demanda. “Siempre digo a mis clientes que vendo la mejor harina del Ecuador”.

Raúl Lara

Gerente General de Molinos Miraflores

Estamos creciendo a escala nacional, porque la harina que producimos es de calidad y enriquecida con vitaminas. Nuestro equipo técnico, con base en investigaciones, creó fórmulas que se aplican durante la fabricación. Nuestro objetivo es liderar el mercado de la panificación. Cada dos meses importamos 2 300 toneladas de trigo y al ser el grano diferente, debemos indagar para determinar las características y aplicar nuevas fórmulas.