Ángel Robles, Édgar Benítez, Roldán Torres y Kléver Granda, en el laboratorio de Biotecnología de la UNL. Foto: Lilia Arias / LÍDERES.

Ángel Robles, Édgar Benítez, Roldán Torres y Kléver Granda, en el laboratorio de Biotecnología de la UNL. Foto: Lilia Arias / LÍDERES.

El abono orgánico es su aporte a la agricultura

8 de February de 2015 15:25

Universidad Nacional de Loja. El estudio se realizó entre el 2012 y 2014, con muestras de plantas de fréjol y en diferentes zonas de la provincia. La investigación continúa.

RhizoSur es el nombre del nuevo abono que desarrolló la Universidad Nacional de Loja (UNL). Este es un producto que permite concentrar el nitrógeno del suelo y eleva el nivel de producción del grano de fréjol, para evitar enfermedades por plagas.

La denominación de este producto se deriva de la bacteria Rhizobium extraída de la raíz de las plantas, donde se concentra el mayor nivel de nitrógeno, mientras que Sur por ser desarrollada y aplicada esta investigación en esta región. El estudio se hizo entre el 2012 y 2014, con muestras de plantas de fréjol y suelo de diversos territorios de la provincia de Loja.

El propósito fue hacer un producto que pueda ser aplicado, tanto en un clima cálido como frío, donde se siembran diferentes variedades de leguminosas.

Para Édgar Benítez, director general de Investigación de la UNL, este aporte al agricultor permitirá fomentar una producción que genere más ingresos económicos. Además, proporcionar un producto que no contamine el suelo y lo haga productivo. USD 30 000 por año es el costo del estudio, cifra que incluye la implementación de equipos en los laboratorios.

Roldán Torres, del equipo de investigación del producto, explica que los niveles de nitrógeno en el suelo son óptimos; sin embargo, existen microorganismos que hacen que este no se direccione al desarrollo de la planta, y generen la presencia de enfermedades. “Por ello, RhizoSur permite direccionar de forma positiva y protectora a la planta”.

El proyecto se desarrolló en tres fases. Actualmente se ejecuta la última que consiste en patentar y darle una imagen con el nombre del producto. Las dos primeras fueron el estudio y las pruebas en territorio. Asimismo, la UNL está desarrollando los convenios estratégicos para entregar la fórmula a la Prefectura de Loja, para que permita una distribución y venta entre los agricultores de la provincia y del país, a través de la Empresa de Desarrollo Productivo del Sur (Deprosur). Esta institución cuenta con la fábrica de forraje y abonos.

RhizoSur es un abono alto en nitrógeno producido por la bacteria Rhizobium mezclada en humus y están empacadas al vacío. Su presentación es de 250 gramos, que será comercializada en USD 10 y se aplica en una extensión de terreno de 2 500 m2. Mientras que la de un kilo se prevé su venta en USD 17 y su aplicación abastece a una hectárea de terreno.

El abono se ha aplicado en fincas experimentales y privadas de Loja. Ángel Macas es uno de los agricultores que usó el producto y los resultados se han registrado en fichas de investigación y publicado en revistas de investigación.

Kléver Granda es el jefe de la investigación de RhizoSur. El especialista dice que el aporte de los agricultores ha permitido obtener información empírica. Estos datos se complementan con las investigaciones en laboratorio. En el estudio participaron seis investigadores y cuatro tesistas.

El proyecto

El desarrollo. El área de investigación trabaja en el desarrollo de otras bacterias de Rhizobium aplicables para otras plantas que brindan frutos.

El abono. El producto, sustentado en cepas de Rhizobium, es parte de la biofertilización, con el propósito de reducir la fertilización del suelo con base en químicos. El objetivo principal es evitar el desgaste de los nutrientes del suelo y su desertificación.

El contexto. Desde el 2000 las entidades de educación superior se proyectan en fortalecer estudios de fertilizantes naturales, que aportan a la revolución de la agricultura verde, amigable con el ambiente.