El Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador) inició una ronda de análisis y conversaciones del impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos. Foto: Enrique Pesantes / Líderes

El Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador) inició una ronda de análisis y conversaciones del impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos. Foto: Enrique Pesantes / Líderes

Un agro vulnerable ante cambios climáticos este 2016

29 de enero de 2016 11:29

Los agricultores del Litoral están preocupados por el escenario que les espera este 2016. El impacto del Fenómeno de El Niño en los sembríos, así como los factores que inciden en la prosperidad o colapso del agro fueron algunos de los temas que se abordaron este jueves 28 de enero del 2016, en la ronda de análisis que organizó el Grupo de Diálogo Rural-Ecuador (GDR-Ecuador), en el Parque Empresarial Colón, en Guayaquil.

Ney Barrionuevo, director del Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural, dirigió el conversatorio al que asistieron representantes de sectores como el arrocero, bananero y ganadero. “No se trata de ver el Fenómeno de El Niño solo de este año, sino comprender que es un fenómeno que acontece cada década. Hay cultivos que caminan en estos eventos climáticos, pero entre comillas, como el arroz que se siembra en zonas altas. Lo importante es estar preparados desde antes de que llegue el fenómeno”, comentó.

En la reunión todavía había discrepancias sobre si el Fenómeno de El Niño ya se está dando, o si los cambios en el comportamiento del clima obedecen al calentamiento global. Sin embargo, los agricultores coincidían en que el sector está en una situación vulnerable ante eventos climáticos.

Uno de los temas en discusión fue la baja productividad en cultivos, que se suele asociar con la falta de tecnología e innovación. “El problema que es que los campesinos no tienen buenos niveles de educación, muchos de ellos cursaron solo la primaria y así es difícil llegar o esperar que adapten tecnología para tener mejor producción. Otro problema es que no hay generaciones nuevas que se quieran hacer cargo del sector agrícola”, mencionó Eitel Lozano Peña, presidente de la Corporación Nacional de Arroceros.

Juan González, presidente de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos y Salud Anima (Apcsa), resaltó que el país debe alcanzar una agricultura sostenible para no hundirse en medio de crisis económicas y en problemas climáticos. “No podemos concebir una agricultura con buena productividad, costos por el piso y con irresponsabilidad ambiental tremenda”, dijo.

En su intervención, Barrionuevo explicó que de cara al 2016, los agricultores enfrentan varios factores que pueden incidir en la prosperidad o colapso del sector. En el tema ambiental, el cambio climático, las lluvias por el Fenómeno de El Niño, sumado a la erosión del suelo y deforestación, conjugan un problema ante el que los agricultores, pequeños y medianos, no están preparados.

“Tenemos una alta tasa de deforestación, 60 000 hectáreas se deforestan cada año. La erosión y pérdida de fertilidad del suelo, hay un deterioro causado por el ser humana, recordemos que a más humedad y calor hay más plagas”, señaló.

En el tema comercial, Barrionuevo indicó que el sector es vulnerable por el contrabando, la falta de acuerdos comerciales con socios estratégicos como China y Estados Unidos, y la escasa inversión extranjera en el agro. En ese sentido, Javier Chon, presidente de Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom), explicó que es fundamental que los agricultores apunten al valor agregado, para no depender de las alzas y caídas de precios. “Los productos con valor agregado no sufren por estas alzas y bajas de precio, pero no hay educación entre los campesinos para lograr esta diferenciación. Por ejemplo, en Paraguay se paga USD 2,5 por la libra de arroz orgánico, a eso debemos apuntar”.

Algunos agricultores criticaron que para desarrollar cultivos orgánicos, es necesario que exista una demanda doméstica consciente de que es más costoso producir alimentos orgánicos. “Si uno ofrece papa orgánica por USD 1 y la otra papa está a 0,50, la gente prefiere esa”, dijo uno de los asistentes.

María José Castillo, docente investigadora en temas agrícolas de la Escuela Politécnica del Litoral, (Espol), indicó que es necesario que se articule un diálogo entre el sector privado, el público y la academia, para poner sobre la mesa soluciones viables ante el impacto del clima en los cultivos.