Alarmas y cercas, los artículos más pedidos

No es lo mismo adquirir seguridad para un banco, para una empresa o para una casa; cada espacio tiene una actividad diferente.Ese es el parecer de Francisco Rivadeneira, gerente general de Seguros Interoceánica.

En su aseguradora, por ejemplo, se ofrece un plan de protección familiar que ofrece seguridad para el hogar para sus habitantes. El costo de la póliza depende de en cuánto se avalúe la casa y los bienes del interior de la misma. Además, las coberturas contra robo dependen de la ubicación y de la zona de riesgo.

Rivadeneira explica que en su empresa se evidencia un aumento en la contratación de pólizas que amparen, entre otras cosas, robos o daños a hogares.

El consultor en seguridad Ramiro Castro dice que las personas y empresas tienen diferentes necesidades a la hora de contratar un servicio. En los hogares, según él, lo más requerido son alarmas con clave para el ingreso al domicilio.

Para asegurar vehículos, lo más buscado es el rastreo satelital. Sin embargo, cuando se trata de ejecutivos y políticos la seguridad es para el individuo, por lo que solicitan blindaje del carro.

Lilet Alvear colocó hace unos 15 años una alarma en la casa en la que vive y en la que tiene un negocio propio. Lo hizo para evitar asaltos a su emprendimiento y para proteger a su familia.

Ella paga USD 30 mensuales por el servicio y cuenta que los proveedores de su seguridad la llaman a su casa para verificar que todo esté bien en caso de que suene la alarma. Además, “en menos de cinco minutos” tiene vigilantes motorizados rondando los alrededores de su hogar.

Las cercas eléctricas también son una forma de ‘blindar’ las casas. Mariángel Sánchez es la dueña de GTS Seguridad, empresa que instala cercas eléctricas. Ella explica que desde hace tres años, en la capital, este tipo de cerramiento es una constante. Ella cobra entre USD 8 y 10 el metro de cerca eléctrica, dependiendo de la calidad del producto.

Sánchez dice que los equipos que electrifican las cercas se importan de Perú, Nueva Zelanda, Brasil, Corea del Sur, Hong Kong, Argentina, Colombia, EE.UU. y Panamá.

Rubén Narváez, gerente de Operaciones de Seguros Equinoccial, menciona que en el Ecuador no existe una cultura de asegurar bienes o casas. “Normalmente el cliente tiene los vehículos asegurados por cuestión de robos, ya que son obligados por el seguro”. Sin embargo, según él, si el seguro no fuese obligado, pocas personas asegurarían un bien.

Esto ocurre según Narváez porque la cultura de cuidado antirrobos no está desarrollada. “Estamos trabajando en temas de valoración de bienes. Hay bienes en los que se tiene en la casa y que no se mide. En Europa, el 65% de los ingresos está destinado para la asegurabilidad de personas y bienes. En Ecuador la cifra no se llega ni al 1% para asegurarlos”.