Cambios al cálculo del Impuesto a la Renta alteró actividades

Durante la actual adminsitración el cálculo del Impuesto a la Renta (IR) ha sufrido varias mutaciones, al pasar por fórmulas donde se gravaban a los ingresos, por métodos que incluían al patrimonio y las ventas, hasta el último, adoptado hace dos años, respecto al Anticipo Mínimo.

Uno de los principales cambios fue el de la Ley Reformatoria de Equidad Tributaria que introdujo en diciembre del 2007 medidas para reducir la evasión tributaria. Para ello cambió la metodología de cálculo del Anticipo al IR. Se estableció que tal anticipo del impuesto será la suma que resulte mayor entre el 50% del impuesto a la renta causado el año anterior o la suma de cuatro rubros: 0,4% de los ingresos, 0,4% de los activos, 0,2% de los costos y 0,2% del patrimonio.

“Gane o no gane las empresas tienen que pagar y eso nos quita liquidez”, dice Víctor López, presidente de la Cámara de Agricultura de la Primera Zona. Él sostiene su argumento en que este sector también debe pagar el impuesto a las tierras rurales que hasta el 2011 era de USD 7,85. Este pago se aplica por hectárea extra a partir de 25 ha. “Esto pagamos desde hace tres años. Estos impuestos son como grabar con impuesto a los alimentos porque aumentan nuestros costos”.

Por su lado, Roberto Aspiazu, director del Comité Empresarial Ecuatoriano, cree que si bien una política tributaria busca fortalecer servicios públicos, “esto resta recursos al sector privado que es el que genera la productividad y la competitividad”. Según Aspiazu, el 80% del empleo en el país lo genera el sector empresarial. Cree que el sector “está llegando a un límite”. Señala que el cambio continuo de reglas, diez reformas tributarias en seis años, genera inestabilidad jurídica y crea un ambiente poco atractivo para la inversión.

En su momento, el director del Servicio de Rentas internas (SRI), Carlos Marx Carrasco, señaló que este Anticipo de ninguna manera resta liquidez a las empresas e industrias.