Samantha Russo y Alfredo Patiño son propietarios de la microempresa La Luna es Mágica. Foto: Joffre Flores / LÍDERES
Redacción Guayaquil
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Las 'carpitas mágicas' son su oferta estrella

La Luna es Mágica, es un emprendimiento que necesita de mucha creatividad e ingenio. La elaboración de piñatas, recuerdos, elementos de decoración para fiestas y eventos es la especialidad de ese negocio. En agosto de año pasado, incorporó un nuevo producto: las carpas para niños. Aunque su oferta es diversa, estas carpas son lo que llama la atención de esta microempresa que surgió hace más de un año, en Guayaquil.

Los esposos Alfredo Patiño y Samantha Russo son los propietarios de La Luna es Mágica. Ellos son diseñadores gráficos con aficiones a las manualidades y la fotografía. Un día, luego de que a sus dos hijos se les ocurriera la idea de 'armar una casa' en su cuarto, a ellos se les ocurrió otra: fabricar sus propias carpas. Así nació la idea de ofrecer este producto.

Con la ayuda de una costurera y un carpintero, ellos elaboran los materiales para las 'carpitas mágicas'.

Al mes los emprendedores producen unas 10 carpas. Carolina Guerrero es clienta de la marca. En agosto pasado compró una de las primeras carpas que crearon Patiño y Russo. "La compré para mi hija de 2 años y también la uso en mis sesiones de fotografía", cuenta Guerrero.

Los diseños y colores, además de la facilidad para armar y desarmar las carpas es lo que llama la atención de los padres.

La oferta de esta microempresa se complementa con la organización de fiestas, que en promedio se dan una vez al mes. También, ofrece la elaboración de viniles, monogramas y sets de accesorios para los 'photo booth'. Estos son elaborados por Russo. Para ella, el trabajo artesanal debe ser realizado con mucho cuidado para tener un acabado perfecto.

Si hay algo que deban diseñar en una computadora, el encargado es Patiño. Entre ambos han formado un equipo que ha logrado posicionar su negocio.

Esta atención en los detalles atrajo a Kika Uribe, una 'wedding planner'. Ella usa los servicios de este negocio para sus bodas temáticas. "Cuando necesito accesorios de decoración hechos a mano, los contacto y armamos las ideas y diseñamos la decoración", cuenta Uribe. La relación comercial entre ambos emprendimientos surgió hace un año.

Las carpas se ofertan en USD 50. Uno de los diseños que tienen mayor rotación son los de estilo 'vintage'.

Estos microempresarios participaron en la ferias de juguetes Juega Ecuador, en donde ofrecieron el producto. Ellos esperan poder colocar sus 'carpitas' en alguna juguetería del Ecuador.

Para Alfredo emprender con productos elaborados a mano, es un reto.USD 250 factura, en promedio este negocio, cada mes.