En la comuna de Peguche, César, Rafael y Elena Cotacachi iniciaron el proyecto de turismo cultural, en el 2003.  Foto: Francisco Espinoza/Para LÍDERES

En la comuna de Peguche, César, Rafael y Elena Cotacachi iniciaron el proyecto de turismo cultural, en el 2003. Foto: Francisco Espinoza/Para LÍDERES

Casa Mindala se suma al turismo cultural

5 de septiembre de 2017 16:21

La Casa Mindala busca convertirse en un sitio de visita casi ineludible para turistas nacionales y extranjeros que arriban a la comuna de Peguche, en Otavalo, provincia de Imbabura.

En este taller de arte indígena, que abrió sus puertas en el 2005, resalta la historia y tradiciones de los pueblos originarios del país, especialmente de la región.

La idea de abrir este sitio, como un atractivo más de este poblado famoso por sus hábiles artesanos y músicos, surgió luego de que Elena Cotacachi retornó al país. La dama kichwa Otavalo vivió cinco años en España. Con los ahorros de su trabajo buscó emprender en una iniciativa productiva.

Junto a su hermano César, comunicador ambiental y fotógrafo profesional, se propusieron levantar Mindala. El nombre es en honor a los comerciantes especializados de la época prehispánica.

Cuando aún era universitario, César empezó a guiar a grupos de chicos que arribaban al país por intercambios estudiantiles. En las parcialidades indígenas de Carabuela, Peguche y Agato, conoció varios talleres artesanales que eran de interés de los visitantes. “Las comunidades tienen otra historia fruto de la tradición oral”.

Sin embargo, ninguno reunía todas las condiciones necesarias para recibir y brindar una estadía satisfactoria a los turistas.

Por eso, en el 2003, empezaron a levantar la casona de 400 m2, en la que resalta la arquitectura tradicional con el empleo de adobe, madera y techo de teja. El predio, de propiedad de la familia Cotacachi Velásquez, abarca 2 000 m2.

En la edificación del inmueble invirtieron USD 60 000. Mientras que, en otras áreas como una sala de forma circular, destinada para la pachamanka, una técnica de cocción ancestral, y un sitio para hospedaje USD 20 000 más.

En el amplio salón se exhibe la riqueza cultural de los kichwas. La sala está distribuida por temáticas. En una de ellas se muestra el proceso de elaboración de textiles de calidad. Rafael, padre de Elena y César, siempre está listo para poner el telar de cintura, que aún subsiste en la zona, en marcha.

El emprendimiento familiar no cuenta con colaboradores externos. Por eso, todos sus integrantes aportan con sus conocimientos. Mientras Elena muestra el bordado a mano, César se encarga de los instrumentos musicales, de la exposición etnográfica kichwa Otavalo y de otros pueblos.

El fotógrafo explica que son artículos relacionados con la agricultura, artesanía, comercio y música, las cuatro actividades económicas principales del pueblo indígena de la Sierra norte.

La charla explicativa tiene una duración de 45 minutos a 1 hora. Cotacachi invita a los turistas a que rompan esquemas y se lleven una imagen verdadera de lo que han escuchado hablar de Otavalo.

La mayoría de visitantes arriban por recomendación de guías de operadoras de turismo. La otra alternativa es la promoción a través de las redes sociales.

Un grupo de 16 turistas estadounidenses visitó la casa taller con guías de Expediciones Apullacta, el lunes anterior. “A más de ser un taller hacen sentir como en casa a los visitantes y transmitir la cultura Otavalo, resalta Maritza Cuenca, representante de la agencia.

“César Cotacachi tiene amplios conocimientos que le permite comparar su cultura con otras, ofreciendo un panorama amplio a nuestros turistas”.

El sitio también cuenta con un restaurante de comida tradicional. Ahí, a parte de la sazón destacan los productos frescos. El menú para estudiantes cuesta USD 12, mientras que para excursionistas 15, más impuestos.

Recientemente edificaron cuatro cabañas, con capacidad para alojar a 16 personas. Se trata de diseños tipología andina, que conjugan bien con el entorno paisajístico. Desde hace un mes, el servicio de alojamiento se promociona a través de Booking.com, uno de los principales sitios web de comercio de viajes de todo el mundo. La tarifa diaria está establecida en USD 25 por persona, que incluye un desayuno tipo americano. Hay varios proyectos pendientes.