Su carrera profesional le ha permitido recorrer buena parte del mundo, en los últimos años. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

Su carrera profesional le ha permitido recorrer buena parte del mundo, en los últimos años. Foto: Alfredo Lagla / LÍDERES

Una voz de peso en temas de propiedad intelectual

26 de diciembre de 2017 16:45

Sídney, Washington, Praga, Ciudad de Panamá, Cartagena y Bruselas son algunas de las ciudades que ha visitado María Cecilia Romoleroux en los últimos meses por trabajo. Al mes, en promedio, solo pasa dos semanas en el país.

Con el tiempo le ha perdido un poco el gusto a ese ritmo de vida. Además, las exigencias de su trabajo le dejan poco tiempo para recorrer las ciudades que visita. Por el contrario, aprovecha el poco tiempo libre para practicar yoga en cualquier lugar donde se encuentre, incluso, en la habitación de un hotel. Cuando está en Quito, inicia o finaliza su día corriendo sobre una caminadora.

Romoleroux, de 51 años, es socia y jefa del Departamento de Propiedad Intelectual y Regulatorio de la firma jurídica Corral Rosales. Gracias a su vasta experiencia en el área de propiedad intelectual, forma parte de importantes organizaciones internacionales que trabajan en la defensa de marcas y de la propiedad intelectual, lo que explica su vida agitada desde hace algunos años.

En el 2002, por ejemplo, se convirtió en mediadora internacional de propiedad intelectual de la Asociación Internacional de Marcas (INTA), organización en la que desde el pasado año es la única ecuatoriana integrante del Directorio. Y desde este año se convirtió en la primera ecuatoriana en pertenecer al Comité de Programación de la Asociación Internacional para la Protección de la Propiedad Intelectual.

Romoleroux es la mayor de tres hermanos. La educación básica y el bachillerato los cursó en el Colegio Americano de Quito. La palabra que mejor asocia con su infancia es libertad: “Tenía un abuelo que siempre me decía que hiciera estrictamente lo que me diera la gana”. Una realidad que cambió con el tiempo.

Luego del colegio vivió un año en Austria estudiando alemán en un instituto religioso. “Fue una experiencia positiva, pero durísima. Desde el primer día solo me permitieron comunicarme en alemán”, cuenta. Uno de los motivos por los que retornó al país fue el clima. “El invierno alemán me mata. Si no veo el sol todos los días, no funciono”.

Aunque le atraía, estudiar leyes no fue su elección. Cuando volvió al Ecuador, una tía ya la había inscrito en la carrera de Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, donde también aprendió francés.

Su primer empleo fue a los 19 años como pasante de leyes en un estudio jurídico, en el que ayudó a fundar el departamento de propiedad intelectual de la empresa, donde se quedó por cuatro años. Su tesis para graduarse como doctora en Derecho la dedicó al tema de patentes.

Con 24 años le encargaron el Departamento de Propiedad Intelectual de otro despacho jurídico, el cual dirigió por 12 años. Pero, Romoleroux aspiraba a ser socia de un despacho, lo que resultaba imposible donde trabajaba.

Fue en Corral Rosales donde halló esa oportunidad, en el 2002. A esta firma legal llegó junto a un equipo de cinco personas que tenía a su cargo en el antiguo despacho, quienes ahora integran el Departamento de Propiedad Intelectual y Regulatorio. Los servicios que ofrecen se enfocan en registro de marcas, litigio y regulación, en temas como el etiquetado del semáforo en alimentos.

El carácter fuerte es una de sus características, según dos de sus empleados. “Es perfeccionista. No le gustan los errores”, comenta Octavio Salazar, quien trabaja con ella desde hace muchos años, por lo que le consta que “todo lo ha logrado por su propio esfuerzo”.

Para Ian Wall ese carácter se manifiesta en los momentos en los que se trabaja bajo presión para responder a tiempo a los clientes. “Desde el primer día ha sido abierta a escuchar mis ideas. Conoce muy bien su trabajo y siempre tiene una solución inmediata para cualquier problema”. Wall es un abogado inglés, que ejerce desde hace tres años en la firma.

Corral Rosales también defiende en Ecuador los derechos de marcas , que son integrantes de la organización internacional React, una red que combate la falsificación de productos.

Estela De Luca, representante para Latinoamérica de React, describe a Romoleroux como una profesional que plantea de manera idónea los problemas y encuentra la solución, respondiendo oportunamente a los clientes. Además, “es proactiva, sale a recorrer el mercado para reportar casos”.

Para la especialista en propiedad intelectual, el Ecuador ha retrocedido en materia de infracciones por falsificaciones, lo que afecta a la inversión extranjera. Pero, resalta algunos avances: “Los jueces tienen muy claro el respeto, dan sentencias claras”.