María Ester Ordóñez muestra sus diseños exclusivos. Foto: Lilia Arias / LÍDERES
Redacción Loja (I)
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En el centro de Loja se destaca su marca textil

Nuevos diseños y calidad es la clave para mantener la clientela en la microempresa D&D Intex de Loja. Este emprendimiento, que surgió hace 22 años, pero que ha producido de forma ininterrumpida por cinco años, fabrica y vende ropa de niños y adulto exclusivos.

La lojana María Ester Ordóñez y su familia han logrado sacar a flote esta iniciativa. En el centro de la urbe lojana está ubicado el almacén y el taller.

La pequeña fábrica cuenta con la maquinaria necesaria para realizar las costuras y acabados, para dar un toque de exclusividad a cada artículo. La inversión en equipos, adquiridos hace cinco años, fue de USD 10 000, con fondos propios.

Alcívar Muñoz, esposo de la emprendedora, también participa de la fabricación y venta de ropa. Cuando los pedidos se incrementan, él y sus dos hijos cosen y Ordóñez realiza los acabados.

El nombre de la empresa surgió por el apoyo incondicional de sus hijos Danny y Dayna, se complementa con la palabra incorporada de inventos textiles quedando D&D Intex. Su línea estrella es la ropa de niños. A Ordóñez, artesana calificada, le apasiona realizar diseños para los más pequeños, que van desde un vestido de fiesta hasta pijamas y gorros.

Las telas con las que se confecciona son seleccionadas en las fábricas de Ambato, Cuenca y Guayaquil. Cada tres meses ella y su esposo viajan a adquirirlas, invierten un promedio de USD 5 000, dependiendo el volumen de pedido.

Entre las anécdotas de esta emprendedora, que combina el diseño y la profesión de abogada, es que sus bocetos por lo general los realiza a primeras horas del día, entre las 05:00 y 06:00. "Son líneas curvas que poco a poco les doy forma y salen los diseños de niños".

Estas ideas están plasmadas en los vestidos que vende y ocupan un lugar especial en las estanterías. Patricia Loján con frecuencia compra ropa en este almacén. Inicialmente ella creía que la ropa que expendía Ordóñez era americana; sin embargo, mientras compraba ella le comentó que las fabrica. Según Loján, las prendas son de buena calidad y superan la marca extranjera. Ella adquiere ropa particularmente para Navidad.

Una de las dificultades para no fabricar masivamente, dice Ordóñez, es no contar con personal calificado, sobre todo para realizar los acabados. Uno de sus objetivos del 2015 es crear una academia en Loja, para capacitar en este oficio.

Negocio

La oferta. Son 10 diseños al mes que dibuja Ordóñez y la producción es de 20 unidades de cada uno, que lo vende en un promedio de USD 10.

La temporada alta. Para diciembre la producción se duplica. Además la ropa de mujer tiene diseños creados con apliques.