Jaime Freire, conocido como ‘Papá Cacao’, exhibe su portafolio de productos en el que constan bombones y barras de chocolate elaborados con cacao de aroma fino ecuatoriano. Foto: Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Jaime Freire, conocido como ‘Papá Cacao’, exhibe su portafolio de productos en el que constan bombones y barras de chocolate elaborados con cacao de aroma fino ecuatoriano. Foto: Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Con el chocolate gourmet artesanal se abre mercados

2 de agosto de 2015 14:53

Papá Cacao es la empresa de Jaime Freire, quien la creó y desde hace tres años elabora chocolate con cacao fino y orgánico. Su producto llamó la atención en Bélgica, Brasil y otros países.

En 1999, Jaime Freire adoptó el sobrenombre de ‘Papá Cacao’. Lo hizo cuando estaba en un evento relacionado con la producción del cacao en la parroquia Las Golondrinas, en Esmeraldas. Este empresario, quien estudió Economía en la Universidad Central del Ecuador, se dedicó de lleno a trabajar en cultivos de cacao.

Él creó su empresa Papá Cacao, que realiza consultorías sobre comercialización asociativa en productos agrícolas, aplicación de procesos de capacitación, escuelas de campo. Pero, desde el 2012, con su esposa Paulina Pino se concentran en la elaboración del chocolate ‘gourmet’ artesanal.

Para la producción de las barras de chocolate y bombones artesanales utilizan cacao fino de aroma y orgánico, que por su procesamiento ofrece texturas, aromas y sabores consistentes que han ganado mercado en Egipto, Singapur, Brasil, Bélgica y otros países de Europa, explica Freire.

El valor agregado de su chocolate es su formulación, dice el Gerente de la iniciativa. Para esto, sus chocolates utilizan cacao fino, manteca de cacao, azúcar y menos del 1% de lecitina, componente que compacta al dulce. Con estos ingredientes no es necesario utilizar preservantes ni saborizantes.

Los principales insumos los adquieren de productores locales de Los Ríos, Esmeraldas, Guayas, entre otras zonas del Litoral. Por ejemplo, Francisco Peñarrieta, gerente de la Unión de Organizaciones de Productores de Cacao Arriba Esmeraldas, afirma que cada mes provee a Papá Cacao de dos quintales para la elaboración de las tabletas de chocolate.

Mientras que a la Corporación Fortaleza del Valle, ubicada en Manabí, este emprendimiento compra dos toneladas mensuales de cacao orgánico, con certificación de comercio justo.
Para el procesamiento del chocolate ‘gourmet’, la firma trabaja con la empresa cuencana Godika, que también se dedica a la elaboración de chocolates. Allí se procesan mensualmente 250 libras de cacao maduro, que se destinan a las instalaciones de Papá Cacao (ubicadas en Pomasqui, al norte de Quito), para su tratamiento.

En la producción artesanal, los bloques de chocolate se derriten y se aplican técnicas específicas, como templar el dulce para adquirir una textura crujiente y brillante; en los bombones se agregan esencias y rellenos de café, frutos rojos, mora, ají, etc.

En este año, Papá Cacao participó en ferias de El Cairo y Ámsterdam, con el apoyo del Instituto de Promoción de Exportaciones e Importaciones (ProEcuador). Estos encuentros le permitieron mostrar sus productos en el exterior y desarrollar negocios a través de su página web.

Su estrategia, comenta Freire, es consolidar por ahora nuevos mercados. Para esto exporta, cada mes, unas 150 libras en barras de chocolates en promedio, con una concentración de cacao, del 80% o 90%. Sebastián Klerp, gerente de la empresa Euromerk, ubicada en Bélgica, trabaja con Freire para consolidar clientes en este país. En los próximos meses, dice, abrirá una tienda de Papá Cacao.

Con todas las líneas de negocio, en el 2013 facturaron alrededor de USD 10 000 y para el 2014 lograron ventas, tanto de chocolates como por las consultorías de proyectos valoradas en USD 15 000.

Otra estrategia de la marca es capacitar a productores locales y emprendedores de cacao y chocolate, en planes de negocio completos (que incluye asesoría en producción, modelos de gestión, canales de ventas, etc.).