En el centro y norte de la provincia del Guayas se concentra la mayoría de las  6 500 hectáreas de plantaciones de la fruta destinado a la exportación, según la Fundación Mango Ecuador. Foto: Archivo/ LÍDERES

En el centro y norte de la provincia del Guayas se concentra la mayoría de las 6 500 hectáreas de plantaciones de la fruta destinado a la exportación, según la Fundación Mango Ecuador. Foto: Archivo/ LÍDERES

El clima provocó un revés a la producción de mango

19 de julio de 2015 14:39

Agro. Las exportaciones de la fruta se redujeron un 10% en la campaña 2014-2015, debido a un clima adverso que afectó a las plantaciones ubicadas en el Litoral. El sector exporta alrededor de 10,5 millones de cajas al año.

La constante línea de crecimiento que experimentaban las exportaciones de mango sufrieron un freno a finales del 2014 e inicios del 2015, cuando la producción se contrajo en alrededor de 15% debido a un clima adverso que afectó las plantaciones.

La cosecha de mango suele iniciar en octubre y concluye en mayo del siguiente año, lo que los productores de la fruta conocen como ‘campaña’. La campaña del período 2014-2015 alcanzó, según datos del sector, 10,7 millones de cajas de cuatro kilos. Actualmente, la media de producción es de unas 10 toneladas por hectárea.

Casi la totalidad de la fruta que exporta Ecuador es fresca, y su principal mercado es Estados Unidos, que acapara el 84% de la producción nacional. Canadá y Europa son otros destinos, con el 6,4% y el 4%, respectivamente.

Pese a la reducción de las exportaciones durante la pasada campaña, Bernardo Malo, presidente de la Fundación Mango Ecuador, considera que el sector está maduro y que los productores siguen haciendo esfuerzos para mejorar. “El incremento de la producción no debe darse por darse, debe ir acompañado de una demanda en los mercados internacionales. En otras palabras, si solo se trata de producir indiscriminadamente, la actividad no resulta rentable, como no lo ha sido históricamente en el mango. Antes, se producía mucho, había muchas hectáreas y sencillamente los mercados internacionales no retornaban el nivel de precios que necesitaba el productor”, explica.

La producción y la exportación de mangos están concentradas en alrededor de 100 plantaciones ubicadas principalmente en la provincia del Guayas. Esas fincas suman unas 7 700 hectáreas (ha), de las cuales 6 500 se cosechan exclusivamente para la exportación del mango fresco.

Ricardo Estrada, presidente ejecutivo de la Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), recuerda que en el caso del mango están involucrados costos elevados y controles estrictos. “Para exportar a los Estados Unidos se debe cumplir con el control de la presencia de la mosca de la fruta y, para evitar esto, el servicio sanitario de EE.UU. envía con cargo a los productores de mango, a sus inspectores, que deben estar aquí durante todo el proceso desde la cosecha hasta la exportación”.

En mayo pasado, durante la presentación en Guayaquil del Plan de Mejora Competitiva para la cadena del mango, el ministro de Industrias, Eduardo Egas, sostuvo que el sector del mango está concentrado en pocos mercados y requiere de un proceso de diversificación. “Ya está en el mercado de Europa, a través de campañas, pero nos falta intensificar un poco más. El objetivo de este plan de mejora competitiva es tratar de escudriñar a lo largo de la cadena productiva qué problemas subyacen y lo que se podría hacer para mejorar la competitividad del producto”.

Casi la mitad de las plantaciones de mango están aglutinadas principalmente en fincas de entre una y 50 ha. Apenas 13 fincas abarcan más de 100 ha, según datos de la Fundación Mango, el gremio que agrupa al sector. “Siempre hay el riesgo para el exportador de que no le paguen, y sobre todo en mango donde se manda mucho a consignación. Es un riesgo calculado que ha permitido incrementar sus exportaciones”, dice el titular de la Corpei.

En Guayas, donde se ubica más del 90% de las plantaciones destinadas a la exportación de mango, se prevé que la cosecha se vuelva a atrasar este año y también sea reducida, nuevamente por efectos del clima. Sergio Cedeño, gerente de la exportadora Pivano, menciona que el clima está retrasando el desarrollo de la fruta.

El incremento anormal de la temperatura para estos meses provoca que los árboles no florezcan adecuadamente y se produzcan retrasos.

Aunque las proyecciones no son positivas, el sector se mantiene optimista. Malo considera que una de las claves para que las exportaciones de la fruta no decaigan ha sido el trabajo integrado de todos los actores de la cadena: productores, empaques y exportadores, y la creciente incursión en los mercados con un producto industrializado. “Hay empresas que se dedican a exportar congelados, pulpas, jugos, que también permiten el aprovechamiento del producto fresco”.