Ecuatoriana de Alimentos fue de las primeras empresas en contar con líneas automáticas y computarizadas de producción, de marcas como Braibanti y Fava, de origen italiano

Ecuatoriana de Alimentos fue de las primeras empresas en contar con líneas automáticas y computarizadas de producción, de marcas como Braibanti y Fava, de origen italiano. Foto: Mario Faustos/LÍDERES

Evelyn Tapia
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La calidad de esta pasta se cocina con nuevas tecnologías

8 de noviembre de 2015 13:01

El cierre de la empresa productora de pastas en la que Carlos Jaramillo Miranda trabajaba como vendedor fue su motivación para comenzar un negocio propio.

Era el 3 de octubre de 1971 y con una máquina manual para hacer pastas, este emprendedor comenzó en un local del sur de Guayaquil lo que hoy es Ecuatoriana de Alimentos, empresa que produce y comercializa la marca de fideos Doña Petrona.

Luego de 44 años, esta compañía exporta un 40% de su producción a Perú, con la marca Grova y llega a 8 000 puntos de venta directa en Guayaquil.

La empresa este año atraviesa un proceso de renovación. Carlos Xavier Jaramillo, el hijo mayor del fundador, está a cargo del área financiera y su hermano Fernando maneja el área comercial.

Este 2015, Doña Petrona refrescó su imagen y para el año próximo espera lanzar al mercado nuevos productos de la gama alimenticia, diferente a las pastas con las que inició su actividad.

En las nuevas presentaciones de las pastas, la figura de una abuelita de contextura gruesa y ojos pequeños, que se imprimió en los empaques durante décadas, ahora luce más estilizada y moderna.

“La idea de renovar la marca viene porque queremos llegar a las nuevas generaciones. El trabajo fue un reto porque teníamos que preservar la esencia de la marca, que es la imagen de la abuelita”, cuenta Fernando Jaramillo, gerente de Marketing.

El nombre Doña Petrona hace alusión a la famosa cocinera de la televisión argentina, Petrona Carrizo de Gandulfo.

Además de transmitir a los comensales el mensaje de que el sabor viene de las manos de una abuelita que cocina rico, la empresa busca que su marca se identifique con las tradiciones ecuatorianas.

Por eso, los anuncios que se produjeron para televisión en el 2006, haciendo oda a la forma en que los ecuatorianos adaptan las pastas de tradición italiana a recetas como el “guatallarín”, el arroz con carne y fideo verde, la tortilla de fideo y la “sopita de enfermo”, fueron un éxito, cuenta Fernando.

El mes pasado, en la cuenta de Facebook de la empresa se publicó de nuevo uno de los comerciales de ese año y ya registra alrededor de 99 000 vistas.

El Gerente de Marketing cuenta también que un hito importante de la compañía fue reemplazar hace 14 años la harina como materia prima para hacer fideos. En su lugar se empezó a utilizar sémola de trigo duro, que se compra México.

“Este cambio nos permitió ofrecer un producto de mejor calidad, contextura y con mejores características para la cocción”, cuenta Jaramillo.

Pero además de la nueva imagen, la empresa está apostando a la renovación constante de tecnologías para mejorar calidad y optimizar recursos.

La empresa genera 25 empleos, tiene una planta de producción con 7 500 m2 de construcción y tres líneas de producción; toda la producción es automatizada.

Con una inversión de USD 7 millones, hace cinco años, Ecuatoriana de Alimentos adquirió nueva maquinaria italiana para procesar pastas con recetas que son manejadas por una computadora y que se cuecen a temperaturas ideales, para garantizar que el fideo no se pegue ni desmorone.

La inversión trae resultados. Este 2016 se calcula que la producción de alrededor de 250 000 kilos de pasta al año, crecerá un 20%, con la nueva maquinaria que opera en la planta.