Evangelina Gómez-Durañona es la directora ejecutiva del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres). Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Evangelina Gómez-Durañona es la directora ejecutiva del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres). Foto: Paúl Rivas / LÍDERES

Su gestión fortifica el espíritu social de la empresa

6 de septiembre de 2015 16:19

El mate es compañero inseparable en las tareas diarias de Evangelina Gómez-Durañona, directora ejecutiva del Consorcio Ecuatoriano para la Responsabilidad Social (Ceres).

Esta bebida le transmite la energía que requiere en sus jornadas de ‘evangelización empresarial’, con la consigna de fortalecer el voluntariado corporativo y la responsabilidad social. Desde su oficina, contempla todo el sector empresarial y bancario ubicado en el norte de Quito.Las fotografías de sus dos hijos: Juan Sebastián y Camila, de 19 y 15 años respectivamente; además carpetas y libros predominan en un organizado escritorio.

Esta argentina, nacida en Monte Grande, provincia de Buenos Aires, llegó al Ecuador en 1990. Lo hizo cuando su padre, Juan Carlos Gómez-Durañona (+), trabajaba en la compañía internacional Techint, encargada de algunos proyectos petroleros en el país.

Evangelina cuenta que mientras cursaba la secundaria en Argentina, se destacaba más en deportes, como el hockey sobre césped. Pero al graduarse en el bachillerato en Ecuador, se dedicó de lleno al estudio. Su primera especialización fue sobre informática en un instituto superior que ya cerró.

Con este aprendizaje, en 1995, se radicó en el archipiélago de Galápagos y trabajó en la estación científica ‘Charles Darwin’ en Puerto Ayora. Allí se desempeñó como analista de sistemas y estuvo encargada del centro de cómputo, espacio en el que instaló el sistema satelital de conexión para Internet, además de recoger datos de movimientos y actividad sismográfica en las islas, para enviarlos al Geologycal Survey de Estados Unidos.

Felipe Cruz, ex subdirector de la Fundación Charles Darwin, la conoció en Galápagos. Manifiesta que el cargo que ocupó Evangelina, requería de un perfil con experiencia; sin embargo, su capacidad de liderazgo sorprendió a todos.

Al estar rodeada de uno de los lugares más biodiversos del mundo, ella cuenta que se interesó por el desarrollo sostenible y el involucramiento de las comunidades que estaban en áreas protegidas.

Por eso y para profundizar su conocimiento sobre este ‘nuevo mundo’, estudió una licenciatura en Administración Ambiental en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), en el campus de la isla San Cristóbal.

Evangelina Gómez-Durañona

Evangelina Gómez-Durañona

Siete años después de ganar experiencia, Evangelina pasó a dirigir la Fundación Scalesia en Puerto Ayora. Durante dos años, se encargó de impulsar proyectos para esta zona, pero en el 2005, junto a sus hijos, regresó al territorio continental, donde tuvo la oportunidad de trabajar como gerente del Instituto de Ecología Aplicada (Ecolap) de la Universidad San Francisco. En este cargo estuvo siete años y desarrolló proyectos vinculados con áreas protegidas.
Allí, al finalizar su período laboral en el 2006, cuenta que estudió un diplomado superior en Habilidades Gerenciales, y obtuvo el mayor reconocimiento como ‘Magna Cum Laude’.

David Romo, director de la Estación Biodiversidad Tiputini, fue compañero de trabajo y profesor de Evangelina Gómez-Durañona mientras ella estudiaba en la USFQ. Al destacar sus cualidades, dice que como estudiante, siempre se destacó por tener la habilidad de aprender rápido. Además, su “personalidad enérgica y directa” le permitió dirigir proyectos.

Para Evangelina, su experiencia laboral le permitió proponerse un reto: fortalecer la responsabilidad social corporativa. Por eso, desde que se abrió la vacante para dirigir la oficina de Ceres, hace tres años, no dudó en postularse.

Al ser designada como representante de Ceres en Ecuador, se fijó metas como potenciar el lado de la responsabilidad social en las empresas, en la erradicación del trabajo infantil, violencia de género, entre otros aspectos.

Boris Cornejo, presidente de la Fundación Esquel y fundador de Ceres, explica que esa vinculación significó un cambio positivo, en especial en la nueva estructura en la parte financiera.

Por eso, y su reconocimiento en esta área, llevó a que Evangelina sea conferencista en la Cumbre Empresarial de la Unión Europea y la Celac en Bruselas, y un foro de cooperación de la Cepal en Chile, celebradas en junio pasado.