Un vistazo de las bodegas de la firma Procarsa en Guayaquil. La baja en las exportaciones de banano y flores incide en la producción de los cartones en los que se envían estos productos. Foto: Fotos: Enrique Pesantes / Líderes

Un vistazo de las bodegas de la firma Procarsa en Guayaquil. La baja en las exportaciones de banano y flores incide en la producción de los cartones en los que se envían estos productos. Foto: Fotos: Enrique Pesantes / Líderes

El consumo de papel y cartón baja su ritmo en el país

1 de noviembre de 2015 19:02

La industria del papel y cartón debe enfrentar nuevos retos en el país. El primero se enmarca en la tendencia global de reducir el consumo de papel, y el segundo es replantear sus estrategias de producción, de cara a la actual crisis económica. Uno de los primeros sectores que se proveen de estos materiales es la industria gráfica.

Este está compuesto por imprentas, en las que se utiliza papel bond, cuché, saturado, cartulina para publicidad, libros, revistas, empaques, entre otros. El segundo es el de medios de comunicación impresos, que usan el papel periódico, y el tercero donde se procesa pulpa de papel para la fabricación de papel higiénico, servilletas y láminas de cartón.

Ecuador tiene alrededor de 167 000 hectáreas de plantación forestal con fines comerciales, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) y produce 421 000 toneladas métricas de madera anuales. Sin embargo, la pulpa que se obtiene de la madera no se produce en el país.

Asimismo, un estudio del Ministerio de Sectores Estratégicos planteó dentro del Plan Integral para el Desarrollo de Industrias Estratégicas, que la implementación de una planta para producción de pulpa de papel bond, cartón, papel tissue, entre otros, requeriría una inversión de unos USD 2 000 millones, además de USD 821 millones en el cultivo de árboles de pino y eucalipto.

En la industria del papel, Mauricio Miranda, presidente de la Asociación de Industriales Gráficos del Ecuador (AIG), explica que la importación de papeles especiales como el copia o químico (que se usan para facturas), al tener las sobretasas arancelarias ha afectado a los industriales gráficos. Esto, dice, desencadenó que los precios, más los impuestos regulares como el IVA, encarezcan los productos y reste competitividad en relación con otros países de la región.

Para Óscar Ayerve, presidente del sector gráfico de la Capeipi, otro de los aspectos que preocupa a la industria es la reducción del consumo del papel. Aunque no precisó cifras, este factor se encuentra en el marco de una tendencia global que busca el uso de productos amigables con el medioambiente y en formato digital.

En este nuevo entorno, empresas como Propandina desde hace 50 años utilizan el bagazo de la caña de azúca
r.
Ramiro Cuvi, gerente comercial de esta firma que pertenece al Grupo Carvajal en Colombia, sostiene que las importaciones de su materia prima desde Cali en productos amigables denominados ‘Earth Pack’ que son fabricados con insumos naturales, representan un crecimiento actual del 30%, aunque el mercado nacional tenga una contracción debido a la situación económica del país.

Sobre la producción de cartón, Raúl Molina, gerente comercial de la productora de cartón Procarsa, en Guayaquil, explica que los productores de cartón dependen en gran medida de los principales artículos de exportación no petrolera del país, como el de las flores y el banano.
“La competencia para el gremio bananero este año fue muy fuerte. Además, algunas bananeras tuvieron problemas fitosanitarios, lo que les ocasionó problemas de no poder pagar a tiempo, eso también afecta a los proveedores de insumos como el cartón”, indica el empresario.

Pero para esta industria, el reciclaje es un factor importante debido a que este material se reúsa como materia prima. El año pasado se recuperaron 182 857 toneladas de papel/cartón; en el 2014 fueron 182 857, según un estudio realizado por la Iniciativa Regional para el Reciclaje Inclusivo.

Este trabajo lo hacen los recicladores, y por eso organismos como el BID invirtieron USD 5,5 millones para la Red Latinoamericana de Recicladores en la región.