Mónica Hernández dirige este emprendimiento. Su base de trabajo está en Los Chillos, Quito. Foto: Vicente Costales / LÍDERES
Redacción Quito
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La creatividad y lo ecológico encienden este emprendimiento

Cubos, cilindros, mariposas elefantes... Las formas y figuras que el cliente pueda imaginarse se transforman en velas, todas con un agradable olor. Esta es la propuesta de Moni­candles, una iniciativa que nació hace cinco años, en Quito.

Una de las características diferenciadoras de este emprendimiento es que los productos están elaborados con materias primas naturales, como ceras naturales (provenientes de plantas), aceites esenciales para dar olor, colorantes de origen natural, entre otros. Esto, al contrario de las velas tradicionales que utilizan la parafina, una sustancia que se obtiene de la combinación de hidrocarburos. Por ello sus fabricantes las denominan "ecovelas o velas ecológicas".

Monicandles cuenta con el legado de Almon, una compañía que tiene 28 años de experiencia en la fabricación de velas en el Ecuador. Alfonso Hernández y Mónica Vivanco son los fundadores.

Hernández, quien está al frente de Monicandles, comenta que se invirtieron unos USD 5 000 para le implementación del negocio. El monto se destinó para la compra de materia prima y la implementación del sitio www.monicandles.com.

Antes de iniciar el proyecto los propietarios realizaron estudios sobre cómo se elaboran las velas, cuáles son las formas y olores preferidos por los clientes. Todo el proceso de producción se desarrolla en su planta ubicada en el valle de Los Chillos (suroriente de Quito).

En principio, su propuesta era la venta de las ­velas decorativas, pero ahora su giro de negocios se enfoca en la venta de su portafolio por medio de su portal web, que implementó en este año.

En este sitio el comprador puede encontrar cada uno de los productos y adquirirlos; la entrega se realiza a domicilio.

Al mes, Monicandles factura unos USD 5 000 y produce cerca de 4 000 unidades. La venta es directa, o por medio de distribuidores en provincias como Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas o Chimborazo.

Magdalena Samaniego es propietaria de La Concepción, tienda que vende ­velas y decoraciones. Este bazar ­ adquiere este producto desde hace cinco años. Samaniego comenta que con esas velas, los clientes hacen arreglos para matrimonios, primeras comuniones y eventos especiales. Al mes comercializa unas 900 unidades.

Asimismo, Lenin Morocho, gerente de Súper BM, autoservicio especializado en cocina hogar y decoración en Santo Domingo de los Tsáchilas, cuenta que desde este año comercializa los productos de Monicandles. Morocho asegura que al mes vende unas 200 unidades.

EL MERCADO

Las edades. Su público objetivo son jóvenes y adultos que están entre los 18 y 35 años de edad.

La tendencia. Este segmento prefiere los productos que cuidan del bienestar del ser humano y la relajación mental.