Francisco Leal, director general de la Asociación Latinoamericana del Acero, describe cómo se encuentra esta industria en la región y los impactos que generó la pandemia. La efectividad de las vacunas y las reformas fiscales son claves para reactivar el sector.

¿Qué balance hace de la industria del acero en la región, durante el 2020?
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En América Latina, la producción total de acero crudo para el 2020 fue de 55,5 millones de toneladas (t), lo que representa una caída de un 8,4%, comparado con la del 2019. La producción total de acero laminado bajó un 9,7%, llegando a 46,3 millones de t, similar a la producción del 2003 y alejada del mejor dato registrado, correspondiente al 2013, de 57,5 t.

¿Se atribuye la situación a la pandemia del covid-19?

Sin duda. Los confinamientos fueron la primera causa directa e indirecta, pero no se puede ignorar que, si bien la región sigue mostrando signos de recuperación económica, el desempeño es diferente entre los países. La producción peruana de acero bruto fue la más afectada, mientras que Argentina, México y Brasil registraron caídas significativas en la de acero laminado.

La construcción, también afectada por el covid-19, arrastra consigo a decenas de otras actividades. ¿Cómo impactó en la del acero?

La desaceleración afectó a muchos sectores importantes para el desarrollo socioeconómico regional, incluida la construcción civil, un sector que destaca por el fuerte consumo de acero. A pesar de la caída, esta actividad mostró resiliencia. Ahora indica una recuperación en ‘V’.

¿A qué se refiere?

Las cifras indican que el sector de la construcción está repuntando más rápido que otros y que la inversión en infraestructura es uno de los motores clave para la recuperación de la economía, ya que influye directamente en una gran cadena de actividades productivas y empleos. Además, apoya condiciones dignas para la sociedad, como las relacionadas con vivienda, sanidad y hospitales.

¿Cuál es la proyección para la industria en este año, tomando en cuenta que la crisis sanitaria continúa?
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El Comité del Acero de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) expresó su gran preocupación por el deterioro de las condiciones del mercado del acero relacionado con covid-19 y las incertidumbres asociadas con el momento y el ritmo de la recuperación. Según la entidad, las intervenciones gubernamentales que distorsionan el mercado y las medidas de apoyo, así como el exceso de capacidad resultante, han contribuido a distorsiones en los flujos comerciales del acero. Con todo, hemos visto una recuperación a medida que crece el consumo.

¿Qué cifras tienen?

Para el 2021, prevemos un consumo de productos laminados de 64,8 millones de t, un incremento del 9,5% en relación a los 59,2 millones de t registrados el año pasado. Los países que más proyectan crecimiento son República Dominicana (28%), Argentina (27,3%) y Colombia (24,7%). Es muy importante considerar que esta proyección, sin embargo, depende de varios factores, como la efectividad del proceso de vacunación y las reformas fiscales y administrativas básicas en la región, además de las negociaciones sobre las deudas públicas y el desafío de los déficits fiscales.

¿Qué país de la región se prevé tenga mejores resultados, a futuro, en lo referente a su industria del acero?
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Teniendo en cuenta las variables relacionadas con la vacunación y las reformas que mencioné previamente, en términos de volumen, las mayores economías de América Latina -Brasil, México y Argentina- están liderando la recuperación y proyectan en el 2021 un crecimiento del 5,8%, 7,5% y 27,3%, respectivamente.

¿Cuál es la situación de la industria en Ecuador?

Para el sector metalmecánico, la minería y la siderúrgica son, en este momento, muy importantes en Ecuador y ahora, más que nunca, el gobierno debe generar confianza a la inversión extranjera para que se logre incentivar el encadenamiento con las pymes y que esta actividad continúe siendo generadora en la economía. En 2020, Ecuador consumió 1,39 millones de t de acero laminado, una caída del 19,8% frente a las 1,73 millones de t registradas en 2019. Para el 2021 se espera un crecimiento del 4,8% - por encima del pronóstico para el resto de América Latina -, llegando a 1,45 millones de t.

Organismos regionales como CAF señalan que este año, y los siguientes, se deben impulsar Alianzas Público-Privadas (APP) para el desarrollo de obras de infraestructura. ¿Qué papel juega la industria del acero, tomando en cuenta el escenario que indicó sobre países de la región, de concretarse dichos convenios?
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La industria siderúrgica tiene un papel crucial, ya que el acero es fundamental para la creación de infraestructura. Vemos estas iniciativas como unas de las más grandes para el futuro de América Latina, ya que representan la oportunidad de suplir la necesidad de los países de recuperar el crecimiento y aprovechar las bajas tasas de inversión.

¿Cómo influirá esto en la reactivación regional?

De hecho, dicho planteamiento - sobre las APP- es una parte fundamental de la reactivación económica. Con la dispersión de la cadena de valor global, las medidas regionales son necesarias para garantizar el desarrollo de las zonas emergentes, como es el caso de América Latina. En este sentido, es clave identificar oportunidades para fortalecer sectores importantes, como la industria siderúrgica, y garantizar el desarrollo económico.

¿Cómo cuáles, por ejemplo?

Por ejemplo, sería estratégico para el desarrollo del sector siderúrgico, si el gasoducto Vaca Muerta, uno de los campos de gas shale más grandes del mundo, en Argentina, llegara a Brasil. El progreso de las economías latinoamericanas depende de la elaboración de una planificación sólida, basada en la aplicación de recursos y la entrega de valor en el comercio exterior. Necesitamos establecer metas para lograr la calidad que busca el mercado internacional, a través de un ecosistema local robusto y confiable.

¿Qué pasos debe dar el sector para la reactivación?

El área siderúrgica es vital para la economía y, por sus beneficios y cualidades, el acero es un material que se destaca. Por ser sustentable, infinitamente reciclable y, por sus propiedades únicas, es imprescindible en sectores fundamentales de la sociedad, como infraestructura y construcción civil. En este sentido, un nuevo estudio de la Asociación Latinoamericana de Acero (Alacero), realizado por el profesor Dr. Germano Mendes de Paula, advierte sobre los riesgos que las desventajas competitivas ponen en peligro la industria latinoamericana frente a la de los países asiáticos, en particular China.

¿Cuál es la situación actual?

El déficit comercial de productos metalmecánicos de los países latinoamericanos con China es preocupante ya que se ha ampliado de USD 57,2 mil millones en 2010 a USD 90,7 mil millones en 2019, equivaliendo a una expansión de 59%, con el consecuente impacto en términos de pérdida de empleo de calidad y desindustrialización. Controlar las exportaciones de chatarra es clave para la reactivación económica.

Hoja de vida
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Formación. Ingeniero químico graduado en la Universidad Autónoma de Coahuila (México). Además, tiene un MBA en el Tecnológico de Monterrey.

Cargo. Director General de la Asociación Latinoameri­cana del Acero (Alacero) desde agosto del 2018 y cuya sede se encuentra en la ciudad de São Paulo (Brasil).

En el sector privado. Director de ventas industriales de la compañía Termiun. Gerente de logística de Grupo IMSA. Gerente de ingeniería en calidad y productos de Walmi Transforma S.A. Superintendente de garantía de calidad en Vitromex.