Al menos seis causas conducen a que alguien pierda el entusiasmo y el valor por su profesión. Foto: Ingimage

Al menos seis causas conducen a que alguien pierda el entusiasmo y el valor por su profesión. Foto: Ingimage

La crisis profesional afecta lo laboral y lo personal

15 de junio de 2017 16:06

Despierta y no sabe qué nuevo problema surgirá ese día en el trabajo; busca empleo en todos los lugares que puede o, simplemente, le ronda de forma permanente un pensamiento de que usted no sirve para la actividad que realiza y no debe estar en la empresa en la que se halla. Así vive alguien que tiene una denominada “crisis profesional”.

Pilar Moncayo, directora de la Asociación de Gestión Humana del Ecuador (Adghe), señala que hay, al menos, seis causas para que una persona caiga en esa situación. La principal de estas razones es el desempleo o la pérdida del trabajo a cualquier edad.

Eso lo vivió el ingeniero Diego E., de 30 años. Salió de su empleo a mediados del 2015 y su ánimo fue decayendo conforme pasaban los meses y no encontraba trabajo. “Decidí estudiar una maestría hasta mientras. Acabé y todos los títulos y experiencia que tenía no servían de mucho. Sentía que no servía como profesional. Me tomó año y medio encontrar un puesto. Ahora estoy mejorando cada día”.

A marzo del año pasado el país registró 355 414 personas en el desempleo, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos.

Esta situación genera conflictos internos en los trabajadores en cuanto a qué tan óptimos son para desempeñar un cargo y si escogieron bien su profesión.

Sin embargo, esto también lo viven quienes enfrentan maltrato, mal ambiente laboral, discriminación, inexistencia de un plan de carrera y barreras de las empresas para poder seguir estudiando.

Estas son otras de las razones que la Adghe establece como causas para llegar a crisis profesionales.

Una persona en esta situación, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es propensa a sufrir enfermedades laborales. Algunos de los males son reacciones del cuerpo frente a la idea de acudir al trabajo.

Para la OIT, un adecuado ambiente laboral permite mejorar la calidad de vida y aumenta el rendimiento de las empresas. Se calcula que empleados felices permiten que la productividad suba hasta en un 88%.

Un artículo presentado por la Adghe, citando a la web de Equipos&talento, explica que una manera de enfrentar las crisis, que se aplica para las empresas pero también para los trabajadores, está en la capacidad de “resiliencia”. Esto último implica buscar soluciones y no estancarse. La idea es nunca negarse a pedir ayuda.

Consejos para enfrentar una crisis profesional:

- Crisis generadas por un mal crecimiento: De ninguna manera hay que aguantar todo lo que venga sin quejas porque no significa valentía. Hay que saber cuándo romper el círculo de una situación profesional que está impactando en el crecimiento.

Una oportunidad se puede hallar en centros de liderazgo y orientación al trabajador, en los que la persona puede redireccionar sus metas laborales hacia un emprendimiento, otro trabajo o, incluso, una actividad completamente diferente a la que hace.

-Crisis generadas por un mal directivo o jefe la solución: Para el consultor Pablo Pazmiño, de Estrategia & Gestión, esto está en manos de la compañía.

-Crisis profesionales que surgen de vacíos personales:  Es clave que las compañías apoyen a la persona a través de los departamentos de recursos humanos o bienestar social. “En estos procesos es importante que haya psicólogos que resalten el potencial del trabajador en la organización”.