Paula Jácome junto a sus productos en las oficinas de Ananay. Este negocio fabrica cuellos tejidos y otros accesorios con diseños andinos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Paula Jácome junto a sus productos en las oficinas de Ananay. Este negocio fabrica cuellos tejidos y otros accesorios con diseños andinos. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Estos cuellos contienen materia prima de Imbabura

7 de mayo de 2018 10:30

Una prenda con diseños andinos que simplifica a la tradicional bufanda.Paula Jácome es la directora de arte de Ananay. Esta empresa de servicios artísticos y de animación incursionó a mediados de 2016 en la venta de productos textiles, con una línea de cuellos.

El nombre del negocio está basado en una palabra quichua, que sirve para describir objetos bonitos. El emprendimiento utiliza diferentes tejidos que le proporcionan tres familias de Imbabura. El producto tiene en la parte exterior una composición de poli algodón y en el interior una tela hipo alergénica. Jácome explica que el diseño genera un microclima en el cuello sin apretar la garganta.

“Todos somos andinos”, afirma la emprendedora. Los diseños de sus prendas tienen una influencia indígena que se combina con toques de la diseñadora. Con una inversión de   USD 1 000 comenzó la producción de 50 cuellos de distintos colores y diseños con motivos andinos.

Jácome recuerda que en la feria de diseño independiente La Carishina, en diciembre de 2016, se vendieron todas las prendas que llevó para la exhibición.  El emprendimiento continuó el año pasado con la manufacturación de accesorios complementarios como carteras, billeteras, estuches. Además, sacó a la venta chalecos para niños, prenda que se creó a partir de pedazos de telas restantes de la elaboración de otros productos textiles.

Las prendas son elaboradas con diseños creativos e interculturales. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Las prendas son elaboradas con diseños creativos e interculturales. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Para Jácome, lo más importante es que el cliente pueda conocer que en la cadena de producción se aplican procesos de comercio justo con sus proveedores. Los productos de este emprendimiento se exhiben en su página de Facebook o en Z Lifestyle Gallery, en Cumbayá. Cada cuello cuesta USD 30. Al mes, este negocio comercializa alrededor de 10 bufandas, lo que representa una facturación de unos USD 300.

Carolina Benalcázar compró un cuello debido a que necesita una prenda abrigadora por el cambiante clima de Quito. Ella cometa que conoció del concepto de proceso de comercio justo de Ananay y como cliente se siente bien de contribuir con una economía socialmente responsable.

La empresa tiene varios proyectos de colaboración con artistas de la escena alternativa. Uno de ellos es José Orellana, vocalista de La Madre Tirana, quien vistió una chompa de Ananay para su presentación en el festival Saca El Diablo de este año.

Actualmente, Jácome trabaja en una nueva línea de ropa que también ocupará el concepto de reutilizar materiales. Se elaborará ropa unisex: camisetas, blusas, chompas, enterizos, entre otros.

La colección continuará con detalles de diseños tradicionales indígenas. También propone una combinación en el contraste de colores y formas, afirma Jácome. El negocio prevé en junio hacer el lanzamiento oficial. Espera realizar un show room con pasarela y música en vivo. Además, Ananay trabaja en la remodelación de su página electrónica.

En la página de Facebook, por su parte, este negocio explica a los clientes que todas sus prendas y accesorios tienen una garantía de por vida y se las puede arreglar.