Nicolás Sotomayor y Gabriela Rosales le dan un toque especial a la moda con Shamuna, su marca de ropa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

Nicolás Sotomayor y Gabriela Rosales le dan un toque especial a la moda con Shamuna, su marca de ropa. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

La cultura y la moda van en sus diseños

8 de mayo de 2016 10:42

Mochilas elaboradas en telares de Otavalo y de Tungurahua y con cuero ecuatoriano destacan sobre las perchas de Shamuna, una marca que nació con el objetivo de impulsar las culturas del país, en sus diseños.

Shamuna, en quichua, significa ‘lo que se viene’ o ‘a futuro’ explican Nicolás Sotomayor y Gabriela Rosales. Ambos fundaron este emprendimiento que nació con cinco pilares: ropa, música, arte, deportes y naturaleza: “la idea es resaltar la identidad cultural del Ecuador a través de estas áreas”, dicen estos emprendedores.

En noviembre del 2014 unieron sus conocimientos en diseño de interiores, gráfico y música para darle vida a esta marca de ropa.

A Sotomayor, de 27 años, le llamó la atención la habilidad de Rosales, de 29 años, para confeccionar sus propias prendas de vestir. Entonces, con esta pista, ambos se pusieron de acuerdo para armar el emprendimiento y la primera colección de Shamuna, en la que combinaron el estilo deportivo y casual con diseños interculturales. En febrero del 2015 inyectaron un capital de USD 10 000 para arrancar con la confección de prendas y accesorios.

El primer diseño correspondió a la confección de 25 mochilas con los tejidos otavaleños y cuero ecuatoriano. Para esto, los emprendedores viajaron a Otavalo (Imbabura), para conocer a productores locales; también tienen como proveedores a los artesanos que se ubican en el mercado artesanal La Mariscal, en el norte de Quito. Andrés Otavalo, oriundo de Otavalo es uno de los distribuidores de los telares para Shamuna. Este productor hace 15 años confecciona artículos de cuero y tapiz, pero también vende tejidos traídos desde Salasaca, en la provincia de Tungurahua. Estos tejidos los que entrega a la marca y explica que son elaborados con lana de oveja.

En la primera línea de ropa de Shamuna también se elaboraron chompas, sacos, camisetas, ‘hoodies’ o sudaderas para hombre; y blusas, kimonos, faldas para mujeres. Rosales menciona que importaron telas desde Colombia por la calidad, pero guardando los estilos y estampados que puedan asociarse con el tema cultural: “los sacos femeninos tienen un estampado ancestral con colores tierras que llaman la atención”.

Estas prendas son elaboradas con el apoyo de dos costureras quiteñas. Una de ellas es Nora Chuquimarca, quien tiene su taller en el valle de Los Chillos, al oriente de Quito. Desde el año pasado trabaja con Shamuna en la confección de las chompas impermeables.

Una vez que Shamuna ya tenía producida toda la línea de la primera colección, en octubre del año pasado la pusieron en la percha de Z Lifestyle Gallery en Cumbayá, un local que también sirve de vitrina para otros diseñadores de la capital. Con esta exposición, la marca empezó a vender los accesorios como las mochilas, gorras y otras prendas de vestir.

Los datos
Inversión. Cada mes, Shamuna inyecta unos USD 500 para la compra de 100 metro de telas para sus prendas.
Ventas
El año pasado, la marca facturó USD 8 000.
Clientes
La marca tiene alrededor de 30 clientes que compraron más de una vez.
En las redes.  La promoción se realiza a través de sus cuentas en Facebook e Instagram.