La demanda de sistemas centralizados es mínima

Los sistemas de gas centralizado son una opción que toma forma en el país. La demanda apenas llega a un 6%, según Laura Acuña, de la Asociación de Comercializadoras de Gas; sin embargo, las nuevas construcciones tienen previsto, en sus planos, un espacio para colocar tanques de gas centralizado y dejar de usar bombonas.

Acuña explica que en los edificios construidos hace 10 o más años ya no se pueden colocar estos sistemas, porque no fueron pensados bajo esa lógica. Además, dice Acuña, el trámite para obtener los permisos municipales son más complicados y eso reduce la demanda de colocar tanques de gas centralizado.

El ‘boom’ de las construcciones de gas centralizado empezó en el 2007. Así lo explica Braulio Tinoco, director de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero en Azuay. Para él, el uso de gas centralizado todavía no es una opción entre los consumidores.

En Cuenca, por ejemplo, hay 102 instalaciones de gas centralizado. En cambio, el 98% de consumidores de esa provincia prefiere usar directamente los cilindros de gas.

Edmundo Brown, experto en refinación de petróleo, explica que el uso del gas por tuberías, fábricas, industrias y conjuntos habitacionales en el país es un adelanto. “El que consume más, tendrá que pagar más”.

Brown cree que el sistema de gas centralizado se puede regular mejor si se colocan medidores en las casas para que los consumidores sepan cuánto consumen y cuánto les cuesta.

Sin embargo, Brown analiza un único problema que tiene el sistema de gas centralizado: el precio. “Es un servicio muy caro, es una eventualidad que hay que resolver, pero la construcción de esas instalaciones están avanzando en el país y eso es positivo”.

Actualmente, según la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero, en Ecuador se utilizan 2 515 toneladas de gas licuado diarios. Es decir, se utiliza un promedio de 168 000 cilindros de gas al día en el país.