Liliana Donoso elabora sombreros, bolsos y tapetes con la lana sin procesar de las alpacas o de las ovejas.   Foto: Mayra Pacheco/LÍDERES

Liliana Donoso elabora sombreros, bolsos y tapetes con la lana sin procesar de las alpacas o de las ovejas. Foto: Mayra Pacheco/LÍDERES

En sus diseños, prefiere usar una técnica ancestral

24 de agosto de 2017 16:15

La lana sin procesar de ovejas y de alpacas toma forma en las manos de Liliana Donoso. Con este material conocido como vellón, esta mujer hace sombreros y carteras con diseños personalizados.

Los paisajes, volcanes y la diversidad cultural del país son la inspiración de esta artesana al momento de confeccionar estos productos, que son hechos totalmente a mano. La técnica conocida como fieltro amasado consiste en formar con porciones de pelo de estos animales varios diseños.

Este material considerado ancestral es, en sí, el pelaje de ovejas y alpacas limpio, peinado y, en algunos casos, teñido que va tomando forma con ayuda de una mezcla líquida especial que se distribuye sobre unas plantillas y se amasa. A la final el diseño que se obtiene en único.

Donoso comenta que aprendió esta técnica en Alemania años atrás. Y cuando en el 2012 decidió volver a Ecuador, la mata de la lana, no encontró el material.

Ella acudió a Chimborazo, Imbabura y no obtuvo resultados en la búsqueda de materia prima para su trabajo artesanal.

La técnica del vellón se había perdido. Esta realidad obligó, inicialmente, a Donoso a desistir de su proyecto. Pero su meta es recuperar esta tradición antigua. “Antes el pelaje de estos animales se usaba para hacer ponchos y eso permite hacer otros productos”.

Más tarde, una de las empresas que trabaja con comunidades indígenas en la producción de fibras naturales se puso en contacto con esta artesana y le hizo una primera entrega de vellón en tonos naturales. Para su trabajo, Donoso también importa materia prima tinturada desde Alemania.

En promedio, el kilo de vellón se comercializa en USD 30 tanto en el exterior como en el país.
En Ecuador, Lorena Pérez, creadora de Paqocha, comenta que tras cortar el pelaje a los animales, este es clasificado, limpiado y peinado. La cantidad entregada depende del pedido.

Donoso se lleva unos dos kilos cada dos meses. Sin embargo, para diseñar un sombrero se ocupa apenas unos gramos de vellón.

Con estos insumos disponibles esta artesana retomó su proyecto. Actualmente, en sus sombreros, carteras y portaequipos tecnológicos se aprecian diseños que evocan los paisajes de zona costera del Ecuador, el volcán Chimborazo, flores multicolores, figuras precolombinas o andinas.

“Me encanta la idea de llevar un cuadro en la cabeza o elementos simbólicos”, precisa Donoso.
En el caso de los sombreros, estos cuestan desde USD 35, porque son hechos a mano. Su elaboración toma un par de días.

En estas prendas no tienen costuras. Su textura es delicada. Además, por la característica del vellon de estos animales los sombreros son ideales para protegerse del calor o del frío. También son totalmente lavables.

Patricio Yucta, coordinador de proyectos de Conservación y Desarrollo, donde se ofrece los productos de Donoso, cuenta que los turistas que visitan la tienda demandan mucho estos diseños, porque son personalizados, tienen identidad y representan la biodiversidad del país. “Los sombreros son innovadores, estos no se encuentran con facilidad y además son hechos a mano”.