Miguel Pontón es el propietario de D’Segunda Muebles. El proyecto arregla muebles de madera viejos o usados. Está ubicado en Quito. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Miguel Pontón es el propietario de D’Segunda Muebles. El proyecto arregla muebles de madera viejos o usados. Está ubicado en Quito. Foto: Patricio Terán / LÍDERES

Una nueva vida para los ‘muebles de segunda’

6 de abril de 2016 16:02

Rediseñar y tapizar muebles viejos, hasta dejarlos como nuevos. Esa es la consigna de D’Segunda Muebles. Este emprendimiento se dedica a restaurar muebles del hogar en madera, que estén usados. Miguel Pontón, de 27 años, es su propietario. Luego de haber estudiado Negocios Internacionales en la Universidad SEK, vio potencial darle un nueva línea de negocio a la empresa de sus padres: Milton Muebles, que elabora estos bienes desde hace más de 30 años en Quito.

“Varios clientes de mis papás acudían al local con sus muebles viejos. Entonces, surgió la idea de iniciar con esta empresa”, dice.

Por eso hace dos años nació D’Segunda Muebles. Este negocio ofrece una restauración completa de juegos de sala, de comedor, cama, peinadoras, y demás que sean de madera. La restauración consiste en cambiar totalmente el diseño por uno nuevo, o retapizado en cuerina, cuero o tela.

El capital para iniciar con la remodelación de los muebles fue de USD 5 000. Miguel explica que sus padres le otorgaron este crédito, para que compre los primeros muebles viejos: un juego de sala, de comedor, sillas y unas camas.

Los llevó a la planta que Milton Muebles comparte con este emprendimiento, ubicado en el sector de Calderón (en el norte de Quito). En el lugar, junto a los ocho obreros que contrataron exclusivamente para la restauración, empezaron a remodelarlos.

También, destaca Pontón, en el trabajo de darle vida a los muebles viejos o usados, el servicio es personalizado. Es decir, a gusto del cliente se elabora el nuevo diseño. Además, los muebles se retiran y entregan a domicilio. Por ahora el servicio y las cotizaciones se elaboran solo en Quito y los valles aledaños. Y la restauración demora aproximadamente unos 15 días, de acuerdo con el modelo y el tamaño de los artículos.

El beneficio de remodelar los muebles genera ahorro. Por ejemplo, un juego de muebles que nuevo costaría unos USD 1 200, puede invertir la mitad en unos restaurados, explica Pontón.
Para la compra de materiales como esponja o telas, la firma trabaja con proveedores locales. Armando Rocha es uno de ellos. Él es gerente general de Comercial Rocha. Esta empresa dedicada a distribuir materiales para tapicería, automotriz, oficina y hogar, entrega a D’Segunda Muebles, desde hace dos años, 500 metros de telas sintéticas, al mes.
La calidad en el servicio y en las remodelaciones de los muebles, han permitido que en estos dos años, D’Segunda Muebles tenga un crecimiento de un 50%.

En el 2014 y 2015, facturó un promedio de USD 30 000 por año.
Uno de sus constantes clientes es Darío Vallejo. Este director de arte de una agencia de publicidad, hace tres años se contactó con D’Segunda Muebles, para que rediseñe su juego de comedor, muebles. “La mesa del primer juego la convirtieron en una mesa de billar” explica. Para esto, destinó USD 1 800, un monto que le significó un ahorro aproximado de un 40%, si hubiera comprado unos muebles nuevos.

Para D’Segunda Muebles este negocio fue una buena opción de ahorro, de cara a la recesión económica que vive el país, explica Miguel Pontón, quien detalla que en el negocio de su papá las ventas de muebles nuevos bajaron, mientras que la demanda para el emprendimiento subió.

Para este año prevé invertir unos USD 1 500 y adquirir una máquina de coser, además contratarán otra persona para que se sume al equipo del emprendimiento.

También, dice este emprendedor, se fortalecerá la estrategia comunicacional en redes sociales y se agregará el servicio de elaborar espaldares nuevos para las bases de cama.