Santiago Ayala Sarmiento. Redacción Quito
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El ejercicio diario es una tarea obligatoria

Ejecutivos de toda condición social y física llegan al consultorio de la doctora Mae Moreno Ching. Ella, siempre con una sonrisa, nunca ve peros en sus pacientes, pese a que algunos llegan con reales problemas físicos. Muchos se fatigan con solo desvestirse.

¿Cuáles son las alertas físicas para notar, a simple vista, que su rendimiento físico está mal?

Uno, cansancio; tengo pacientes que solo al desvestirse para la consulta ya están cansados. Dos, mala coordinación. Tres, falta de flexibilidad. Y cuatro, tener gorduras; adiposidad abdominal en caderas, muslos, sobre todo las mujeres.

¿Quiénes son los más sedentarios?

Increíblemente, los médicos. Recomiendan el ejercicio y muchas veces no lo hacen. Otros son los ingenieros y la gente que trabaja en computadoras.

¿Cuál es el principal problema que ha detectado dentro de los ejecutivos?

Se ve bastante sobrepeso, su problema es el sedentarismo, no se ejercita. Y eso deriva en que sus niveles de ‘high density lipoprotein’ sean bajos. La actividad física ayuda a elevar estos niveles, además de un mayor consumo de pescado, de agua fría y grasas sanas, como las nueces.

A manera de broma -o en serio- muchos ejecutivos creen que el éxito se mide en términos de barriga: a mayor ‘panza’, más exitoso...

Esta no debe ser una regla del ejecutivo. Un ejecutivo varón debe tener una cintura de menos de 90 cm y una ejecutiva mujer de menos de 80 cm. El error de los ejecutivos es que se dedican mucho al trabajo y se olvidan de su salud. Deben priorizar, porque si está enfermo, no sirve.

Muchas veces, no hay tiempo para hacer ejercicio... ¿¡El día tiene 24 horas y no tienen tiempo para hacer 30 minutos de ejercicio!?

La persona que trabaja en una oficina, debe hacer siempre actividad física. Alguien con peso adecuado debe hacer 30 minutos de ejercicio cardiovascular, que podría ser caminar, hacer bicicleta, bailar, nadar... los cinco días de la semana.

Pero da pereza levantarse a las 04:00 ó 05:00 a hacer ejercicio...

Es cuestión de educación. A veces nos olvidamos que el corazón es un músculo que hay que ejercitarlo, sino se hace flácido y triste. Cuando se logra convertir el ejercicio en un hábito, luego se hace una necesidad. Es realmente tal el bienestar que tu cuerpo te muestra, que tú mismo buscas hacer actividad.

¿Se pueden hacer las dos horas y media de ejercicio de la semana en un sábado y así evitar las madrugadas?

No, eso es muy peligroso. El ejercicio físico tiene tres características: duración, frecuencia e intensidad. La duración debe ser de unos 30 minutos, si el peso es adecuado; pero si está con sobrepeso se recomienda una hora, cinco días de la semana. La frecuencia que se recomienda es de tres a cinco días a la semana. Y la intensidad es importante, la persona debe saber que debe iniciar despacio y luego puede aumentar la intensidad.

¿Es importante la hora?

La hora de mayor rendimiento físico es de 05:00 a 17:00. En la noche no se recomienda hacerlo, pero si no hay opción, por el horario de trabajo, no importaría.

¿Cómo hacer para que el ejercicio no sea una tortura?

Quitarse de la cabeza eso; no es una tortura. El ejercicio ayuda a dormir bien, a conocer amigos, a bajar el porcentaje de grasa corporal y verse más musculoso, tener un cuerpo más atlético, estar feliz...

¿Por qué se ve a ejecutivos que, luego de hacer el ejercicio, llegan más cansados a sus oficinas?

Puede ser porque no comen bien. Es importante comer un ‘snack’ ligero, que podría ser una fruta o un yogur light, una hora antes de la actividad física, y si es algo líquido (un jugo de verduras, un jugo de naranja) puede ser hasta 30 minutos antes. Luego del ejercicio tienen que desayunar (pan, leche..., lo que corresponda), y eso les ayuda a mantener el peso.

¿Y si la comida que le dan en el trabajo no es la adecuada?

Tendría que llevar sus propios alimentos. Hay que ser responsable con un mismo; hay mucha gente que se queja de eso, pero si yo soy responsable por mi salud, yo me llevo mi manzana, mi galleta, para comerme de mañana, porque yo hago deporte y es mi responsabilidad personal.

Hacer ejercicio depende de los gustos y de las habilidades. Pero ¿por dónde es recomendable empezar?

En efecto, hay gente a la que el cardiólogo le dice “camine” y llegan acá y me dicen: “A mí no me gusta caminar”. Entonces les pregunto qué les gusta, y me dicen bailar, por ejemplo, y entran a sesiones de baileterapia; entonces, se trata de buscar una actividad que se la disfrute. Ahora, caminar es natural, quizás no se sabe montar en bicicleta ni nadar, pero hemos caminado desde el primer año de vida.

¿Recomendaría que las empresas impongan como medida obligatoria que sus empleados hagan ejercicio?

Sí, debería ser una norma. Tengo muchas empresas que la gente está haciendo actividad, se sienten felices; es una responsabilidad de la empresa que sus empleados sean sanos. Un empresario responsable debe dedicar tiempo a capacitación en nutrición y en actividad física.

Otros beneficios

  • La gente que hace ejercicio. Se organiza mejor, hay un mejor desempeño laboral. Talvez al inicio está un poco cansada, pero después está bien, mucho más concentrada.
  • El resultado. El ejercicio ayuda a organizarse mejor, crea más compañerismo en la empresa, a saber perder y ganar, a caerse y levantarse.
  • Los beneficios. La gente que hace actividad física se lesiona menos, porque tiene una mejor espalda; no hay tanto dolor, son mucho más coordinados, más flexibles y tienen mejor masa muscular.