Ana María Correa y Sebastián Hurtado, de la consultora Prófitas (Quito). Foto: Eduardo Terán / líderes
Redacción Quito
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Las empresas pueden optar por afianzar su valor compartido

A partir de este año, la firma ecuatoriana Prófitas (Economía, Política e Información Empresarial Crítica), forma parte del Shared Value Initiative Network (SVIN). Esta iniciativa global promueve la adopción e implementación de 'Estrategias de Valor Compartido', entre las empresas, la sociedad y las autoridades públicas.

SVIN tiene su sede en Boston y fue creada el año pasado por una iniciativa de los académicos Michael E. Porter y Mark R. Kramer, a través de su organización Foundation Strategy Group (FSG). Entre las entidades que apoyan esta nueva estrategia empresarial están Nestlé, Verizon, el Banco Interamericano de Desarrollo, Coca-Cola, entre otras.

¿Qué son las estrategias de Valor Compartido? "Básicamente es una estrategia de negocios que apunta a generar valor social y valor económico al mismo tiempo", explica Sebastián Hurtado, socio de Prófitas. Añade que el Valor Compartido (Valor Económico + Valor Social) se puede generar a través de tres maneras. La primera, a través de una reformulación de los productos o servicios de las empresas, para alinearlos con la solución de algún problema social. La segunda, mediante reformas en la cadena productiva, que permitan ahorrar costos o lograr más eficiencia desde una perspectiva de solución a los problemas sociales. La tercera, mejorar el ambiente en que operan los negocios; ya sea el ambiente local o nacional.

Ana María Correa añade que con la aplicación de estrategias de Valor Compartido se va más allá de lo que establece la Responsabilidad Social Corporativa. "Las empresas comienzan a identificar oportunidades de crecimiento a través de solucionar problemas de la sociedad que los rodea".

Sobre este nuevo modelo de estrategia empresarial, Porter ha señalado que: "No son suficientes la responsabilidad clásica de los empresarios ni la filantropía para responder con efectividad a las necesidades sociales. Se debe redefinir el propósito de las empresas, porque de eso depende su progreso y existencia".

Sebastián Hurtado considera que por las particularidades políticas que tiene Ecuador, las empresas pueden encontrar en estas estrategias una oportunidad de crecimiento, en el mediano y largo plazos. Explica que con la llegada del actual Gobierno existe más "presión social" sobre la comunidad empresarial, para que asuman no solo un rol de índole económico sino de carácter social. "Esta es una oportunidad de encajar en esa agenda".

Para tener en cuenta El entorno. Cada empresa tiene que definir su propia estrategia de Valor Compartido, porque depende de cuál es su modelo de negocio y cuál es la situación social en la que se desenvuelve. Eso marca una diferencia con la RSE.