Ivanna Zauzich. Redacción Cuenca / LÍDERES
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Fernando Coellar: Su arte se cotiza en Hollywood

Si alguien quiere que un río atraviese un desierto o construir un castillo en las nubes, Fernando Coellar Márquez puede hacerlo. Este cuencano no es arquitecto ni mago, sino un diseñador de ambientes para la industria del cine y la moda en Estados Unidos.

Con su empresa Pink elephants Inc. (elefantes rosados), con sede en Los Ángeles (EE.UU.), organiza las fiestas para lanzamientos de películas de Disney o Warner Bros; arma escenografías para cadenas de almacenes o pasarelas para desfiles de diseñadores como Marc Jacobs, Prada, Versace, Chanel y otros 60 clientes corporativos.

Coellar siempre está sonriente y de buen humor. Su vestimenta es cómoda -jean, camisa, chaqueta y zapatos deportivos- y su actitud sencilla.

Con humildad dice que en su trabajo es un empleado y que no habla con las superestrellas, aunque sus escenarios son usados por ellas. Uno de sus últimos contratos fue la fiesta de lanzamiento de la cinta 'El gran Gatsby', en Nueva York, a la que asistieron los actores Leonardo Dicaprio, Carey Mulligan y Tobey Maguire.

Este creativo recreó el escenario de la película ambientada en EE.UU. en 1925, para lo que elaboró -junto a su equipo de seis personas fijas y 40 por contrato- miles de mariposas doradas, estructuras piramidales para colocar las copas de champaña y decoraciones con plumas. El costo de esta fiesta bordeó los USD 500 000.

Este azuayo no se deslumbra por el dinero ni el excesivo lujo de la industria de Hollywood. Para él, lo más importante es su familia, sus amigos y sus raíces cuencanas. Su amor por esta ciudad, en la que nació hace 50 años, lo demuestra cuando decora los escenarios. En sus proyectos suele incorporar flores del Parque Nacional Cajas o dulces cuencanos.

Desde su juventud, este empresario demostró su habilidad para pintar y crear porque "jamás abandonó su niño interior", dice la fundadora de la Bienal de Cuenca, Eudoxia Estrella.

Él siempre tuvo un lente creativo, agregaba color donde faltaba y su capacidad de recrear escenarios era, y es, impactante, recuerda Estrella. Por ejemplo, Coellar a sus veintitantos -Estrella no recuerda la fecha- recreó en el Museo de Arte Moderno de Cuenca, una feria medieval en la que no olvidó ningún detalle de la vestimenta o la decoración; incluso elaboró monedas de forma irregular con escudos imitando las que se usaban en esa época.

Su éxito no es casualidad, dice la fundadora de la Bienal, porque convirtió su pasión en una empresa lucrativa y de trayectoria.

Con esa visión coincide el director de Cultura del Municipio de Cuenca, Diego Carrasco, quien destaca la habilidad polifacética de Coellar, ya que maneja las artes visuales de forma integral (pintura, instalación, dibujo, escenografía...). "Lo más admirable es que es un autodidacta que ha aprendido con la experiencia".

Sus escuelas han sido compañías estadounidenses del mundo del entretenimiento como la firma Roschu Inc., donde se desempeñó, entre 1987 y 1995, como Director del Departamento de Arte. En 1996 ingresó a Merv Griffith Productions como Director Creativo hasta que, siete años después, inició su propia compañía de entretenimiento.

Su trabajo es reconocido en el medio artístico estadounidense, según el diseñador de modas mexicano, Louis Verdad. Él destaca su creatividad y la forma como Coellar entiende lo que el cliente quiere. "En la organización de los eventos ha superado las expectativas de los asistentes", comenta Verdad.

Coellar, un apasionado por la diversidad de culturas, no obtuvo un título universitario, pero ha realizado cursos de arte en Georgetown University, en Washington y otras instituciones. Su principal aprendizaje lo recibió cuando dictaba clases -hace 30 años- en el Museo de Arte Moderno de la capital azuaya.

De esa etapa, Renato Zamora tiene los mejores recuerdos, ya que fue alumno de Coellar. Eran clases didácticas y creativas, recuerda este músico, en las que aprendimos a trabajar con papel, pintura, arcilla... "Nos entretenía con anécdotas e historias divertidas".

Coellar tiene una vida tranquila en Los Ángeles, cuando su trabajo no lo obliga a movilizarse a Las Vegas, Nueva York o Miami.

En sus ratos libres se dedica a pintar. La semana pasada lanzó, en Cuenca, 'Laberinto de Beaterías' en la que expone más de 65 pinturas de vírgenes y santos con una experiencia multisensorial.

En esta exposición, en la sala de Santa Rosa de Lima hay más de 1 000 rosas rosadas, para conmemorar la obra de esta santa canonizada por el papa Clemente X en 1671. También hay una sala para vestir a la virgen María con diseños 'Prêt-à-porter' (alta costura).

El secreto de Coellar es mantener vivo su niño interior. Por eso en el 2009 hizo una exposición de arte en Cuenca donde los asistentes se sintieron como niños, porque fabricó sillas y mesas de cuatro metros de altura. Las personas caminaban entre los manteles y patas de las sillas y no podían alcanzar los manjares servidos en la mesa. "Coellar aún es un niño pero sí alcanzó los manjares del éxito en Hollywood", dice Eudoxia Estrella.

Trayectoria

2009. En la alfombra roja de la cinta Destino final. Pink elephants Inc. fue la encargada de crear la alfombra roja donde desfilan los actores de esta película. Coellar trabajó en los efectos del vidrio roto y la calavera.

2010. En el lanzamiento del film Campanita. Este azuayo ambientó un picnic, una comida al aire libre, para el lanzamiento de la película de las hadas de Disney. Allí usó figuras de flores y mariposas gigantes, para que los asistentes se sintieran como hadas.

Industria del cine y marketing

Cine. Organizó, en 2012, la fiesta para la película Fuerza Anti gangster (Gangster Squad) en Hollywood.

Cosméticos.  El año pasado diseñó el estand para el lanzamiento del perfume Cinderella de Sephora, en Las Vegas.

Eventos.  En el 2010 trabajó en el escenario para los X Games, en Los Ángeles.