Foto: Andrés Jaramillo Vélez para LÍDERES Pierina Figueroa gerencia la compañía Promacofi, que este año tiene como meta inaugurar un nuevo

Pierina Figueroa gerencia la compañía Promacofi, que este año tiene como meta inaugurar un nuevo. Foto: Andrés Jaramillo Vélez para LÍDERES

La línea ferretera personalizada, su marca de trabajo

7 de septiembre de 2016 09:11

El contacto permanente con quienes dinamizan el corazón comercial de Santo Domingo ayudó a darse a conocer en el mercado local como proveedores de artícu­los de ferretería, maquinarias, herramientas y suministros indus­triales, forestales y agrícolas.

La compañía limitada Proveedores de Máquinas y Comercio (Promacofi) le apostó a la ubicación como una estrategia para llegar a sus clientes con soluciones inmediatas y asequibles.

Los inicios de la marca fueron en un local de la avenida Quevedo y Antonio Ante, luego en la avenida Quito y Tulcán y en la actualidad en la avenida 3 de Julio, entre calle Loja y San Miguel.

Por estas arterias, que configuran el epicentro comercial y bancario de la urbe, se acuñó una frase que con los años le dio fama a esta firma: ‘Allá en Promacofi, lo encuentra todo’.

De esa forma, la gente trataba de explicar que cualquier artículo que no hallaba en otra parte lo ubicaba en este establecimiento y enseguida sugerían su localización.

Promacofi empezó sus operaciones en 1980 y desde hace 28 años se constituyó como una compañía en Santo Domingo.

Su gerenta, Pierina Figueroa, cuenta que esa tradición popular, que les ayudó a promocionarse, despuntó desde que la gente veía satisfechos sus más pequeños y complejos requerimientos.

Esto incluso se hizo una política de servicio al cliente, que consiste en sugerirle opciones para que su compra sea la adecuada.

Esto por lo general ocurre cuando se acude por una pieza para una herramienta averiada.
Por ejemplo, al cliente se le ofrece la posibilidad de una revisión exhaustiva del aparato con el fin de identificar si su pedido es el correcto. Este es un plus que se facilita gracias al taller de mantenimiento de máquinas de la marca.

En la variedad de artículos también se refleja el crecimiento de Promacofi, que en los dos últimos años vendió USD 4 100 000.

En sus estanterías se encuentran unos 4 000 ítems. La gerenta, Pierina Figueroa, asegura que con el surtido se busca evitar contratiempos al cliente, que muchas veces viene del campo y necesita una solución rápida.

Cada día atienden aunos 600 clientes. Algunos llegan desde el noroccidente de Pichincha, Los Ríos, El Carmen, Chone y Esmeraldas. Con ellos se complementa el mercado de distribución que se alimenta por los convenios que la compañía tiene con marcas como Stihl, Stanley, DeWalt, Bosch...

Carlos Figueroa, uno de los fundador de Promacofi, recuerda que nacieron como un negocio estratégico en una región dominada por cultivos de piña, cacao, banano, plátano y la palma africana.

Con los años, la demanda de ­maquinaria y de herramientas para el campo aumentó en Santo Domingo, adonde acuden los ­dueños de fincas y hectáreas ­sembradas, por la cercanía que tienen con sus predios.

Juan Figueroa, otro de los fundadores, considera necesario llegar a las nuevas generaciones de consumidores. Por eso idearon una nueva propuesta de mercado que se finiquitará a finales de este año.

Se trata de un nuevo local de 2 000 metros cuadrados con el concepto de autoservicio. El establecimiento se levanta a pocas cuadras del actual.