Los tsáchilas se alistan para recibir a los turistas con danzas, música, artesanías y rituales chamánicos. Foto: LÍDERES

Los tsáchilas se alistan para recibir a los turistas con danzas, música, artesanías y rituales chamánicos. Foto: LÍDERES

La fiesta Kasama atrae al turista nacional

14 de marzo de 2018 07:59

Los preparativos para la tradicional fiesta Kasama se iniciaron en las siete comunas tsáchilas.

Para los nativos esta celebración, que coincide con el feriado de Semana Santa, es una oportunidad para reactivar la economía de sus aldeas.

Según la Gobernación Tsáchila, se tiene previsto que al menos 4 000 turistas sean parte de las actividades turísticas del Kasama.

El gobernador Javier Aguavil explica que la fiesta oficial se realizará del 29 al 31 de marzo, en la comuna Los Naranjos, ubicada a 27 km de Santo Domingo.

Sin embargo, en las comunas turísticas como Chigüilpe, Otongo Mapalí y Colorados del Búa también se realizarán los rituales y ­actividades recreativas para recibir a los turistas.

Abraham Calazacón, líder del centro cultural Mushily, señala que el Kasama es una de las festividades que más réditos deja a la nacionalidad. Eso debido a que los visitantes no solo realizan recorridos por los museos sino que también participan de los rituales típicos de la fiesta y eso representa más ingresos.

En los otros feriados -agrega- los turistas gastan alrededor de USD 10 en la visita al museo, la alimentación y las artesanías. Pero en la fiesta Kasama también se realizan baños, limpias y rituales del florecimiento y la toma de la ayahuasca (bebida alucinógena). Estas actividades tienen un costo que oscila entre USD 15 y 30.

Manuel Calazacón, guía del Museo Etnográfico Tsáchila, afirma que la organización de la fiesta Kasama se inicia luego del Carnaval. La primera actividad que se hace es una reunión para evaluar las fortalezas y debilidades del centro cultural. “Luego del Kasama, el Carnaval es uno de los feriados en los que más recibimos visitas. Ahí nos damos cuenta de las cosas que no le gustaron a los turistas y las mejoramos”.

Una de las conclusiones de esa reunión era que se debía mejorar el aspecto de las cabañas, elaboradas con pambil y caña guadúa. Así que desde hace dos semanas se hicieron reparaciones y se construyó un nuevo templo ceremonial para los rituales.

En las nuevas adecuaciones gastaron unos USD 1 000. Pero esperan triplicar esa cantidad los tres días de la celebración.

En la comuna Los Naranjos, los nativos también se alistan para recibir a los turistas.

Ahí la Prefectura de Santo Domingo invertirá USD 20 000 para la construcción de estands en caña guadúa, ampliación del escenario principal, movilización, promoción y difusión y también la adecuación del parqueadero y vías de acceso. En esa comuna se encuentra el centro cultural Masara Mudu, que será uno de los anfitriones del evento.

Alejandro Aguavil, líder del Masara Mudu, indica que es la primera vez que se realizará la fiesta oficial en la comuna. Eso debido a que las vías de acceso a la comuna están dañadas. “Por el Kasama nos arreglaron la carretera”.

Ahora -agrega- esperamos que esta sea una ventana para que los turistas conozcan la comuna.

En Los Naranjos, los visitantes podrán hacer recorridos por el bosque Masara Mudu, que en tsa’fiki significa Laguna Sagrada del Tiburón. Los tsáchilas basaron el nombre en una leyenda que contaban sus ancestros sobre un pez que asesinaba a los tsáchilas que irrespetaban las leyes.

Aguavil cuenta que durante la fiesta Kasama se harán recorridos nocturnos, en los que el turista podrá escuchar las leyendas y mitos de la nacionalidad.

Además habrá una ceremonia nocturna dirigida por los curanderos más representativos de la etnia. Esta empezará con un ritual y la toma de brebajes chamánicos.

Luego se hará una caminata por el bosque hasta llegar a la laguna, en la que los chamanes darán un baño a los pacientes para quitarles las malas energías.

Los turistas podrán pernoctar en la comuna y degustar platos típicos, que tendrán un costo de entre USD 3 y USD 5.

Según la Gobernación, habrá buses y rancheras que trasladarán a los turistas hacia la comuna.

La fiesta

Esta celebración se realiza desde hace 500 años con rituales, danzas y comida típica.
Kasama en el idioma tsa´fiki significa nuevo amanecer. Con esta festividad los tsáchilas terminan un año, según su calendario nativo.

La fiesta se popularizó hace 15 años, cuando los tsáchilas empezaron a permitir que los mestizos participaran de los rituales chamánicos.

La celebración dura tres días. El primer día es de preparación e inauguración con un baile típico. El segundo para los rituales de la ayahuasca y el último día se utiliza para agradecer con danzas y rituales.