El subsector de curtido de cueros aumentó su producción entre enero y noviembre del 2014 en Colombia. Foto: EL COMERCIO

El subsector de curtido de cueros aumentó su producción entre enero y noviembre del 2014 en Colombia. Foto: EL COMERCIO

Los sectores estrella de la industria colombiana

9 de febrero de 2015 17:06
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Las cifras que revelará el próximo 17 de febrero el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), sobre el comportamiento de la industria manufacturera a diciembre del 2014, posiblemente no serán halagadoras y harían volver los ojos sobre los problemas que afectan este sector, que por segundo año consecutivo tuvo un pobre resultado y cuya producción escasamente creció alrededor del uno por ciento.

Cabe recordar que en el 2013 la producción industrial cayó -1,8 por ciento, entre otros, por la pérdida de competitividad de las empresas frente a las importaciones, pues la tasa de cambio promedio anual fue de 1.869 pesos, según el Banco de la República.

Las estadísticas indican además que en los 11 primeros meses del 2014, que es el último dato disponible, de las 43 actividades industriales, 28 elevaron la producción, en una tuvo cero crecimiento (productos elaborados de metal) y en 14 cayó.

Entre estas últimas se cuentan textiles, transformación de la madera y refinación de petróleo. Aún así, hubo cuatro subsectores donde la producción creció por encima del diez por ciento.

Se trata de carrocerías para vehículos, equipos de radio, televisión y comunicaciones, curtido y preparado de cueros y aparatos de uso doméstico (electrodomésticos).

La directora ejecutiva de la Cámara Automotriz de la Andi, Juliana Rico, afirma que el buen comportamiento del negocio de carrocerías responde al incremento de los pedidos de buses y busetas para el Sistema de Transporte Público de Bogotá (Sitp).

“El año pasado ingresaron unos 6.000 al parque automotor de la ciudad”, señala la directiva. El ensamble de carrocerías es igualmente intensivo en mano de obra y poco robotizado, agrega.

La producción del sector creció 16,9 por ciento y las ventas el 18 por ciento, también en los 11 primeros meses del 2014.

Las cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (Runt) indican, por otro lado, que el año pasado las matrículas de buses crecieron 27,3 por ciento y las de busetas el 26,8, impulsando la demanda de esa autoparte.

Aunque no creció dos dígitos, el subsector de vehículos igualmente mostró signos de reactivación y su producción subió 7,8 por ciento en los 11 primeros meses del 2014, y sus ventas el 0,9 por ciento.

Cabe recordar que según el gremio Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en el 2014 se vendieron al detal en el país 328.526 carros, el mayor registro de la historia.

De ese monto, el 33,6 por ciento, es decir, 110.374 carros fueron ensamblados en el país y 66,4 por ciento importados.

Juliana Rico, la directora de la Cámara Automotriz de la Andi, agrega que el bajo crecimiento de la facturación de carros nacionales se explica precisamente en que las dos terceras partes de las colocaciones fueron automóviles armados fuera del país.

En medio de esto, el ensamblaje de vehículos en Colombia vivió un buen momento en 2014, debido, entre otros, al bajo endeudamiento de los hogares, renovación, tasas de interés históricamente bajas y el afán de compra que hubo hacia finales de año ante el temor de los consumidores de que este año suban los precios por la devaluación.

Brillo de pantalla

Equipos de radio y televisión, otro sector que brilla en la industria, y cuya producción y ventas repuntaron, respectivamente, 16,6 y 18,9 por ciento en los 11 primeros meses del 2014, fue impulsado por el Mundial de Fútbol y la demanda represada, según indica la Cámara de Electrodomésticos de la Andi.

El subsector de aparatos domésticos (electrodomésticos), con aumentos, respectivamente, de 11,6 y 14,6 por ciento en producción y ventas también tuvo un buen 2014.

Según expertos consultados, se trata de línea blanca, como neveras y lavadoras, y pequeños artefactos, y cuya demanda se aceleró por la construcción de vivienda.

En efecto, las estadísticas de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) indican que el mercado de la vivienda cerró el 2014 con una inversión por parte de los hogares de 26,9 billones de pesos, nivel récord y con un crecimiento del 7 por ciento contra el 2013.

En lo relacionado con el subsector de curtido de cueros, cuya producción entre enero y noviembre del 2014 aumentó el 17 por ciento, el presidente de la Asociación del Calzado el Cuero y sus Manufacturas (Acicam), Luis Gustavo Flórez, afirmó que es una cifra un poco ´mentirosa´.

En su opinión, el crecimiento está distorsionado por las exportaciones de cuero en crudo, que lo ve el gremio más como un problema para la industria, pues sale sin valor agregado.

Por otro lado, causan desabastecimiento en las plantas del país que lo necesitan para elaborar artículos terminados, o les encarece los costos, ya que se deben incrementar las importaciones de materias primas.

“Hay empresas, especialmente pequeñas, que no sienten la recuperación de la cadena del cuero y calzado en forma tan contundente”, explica Flórez.

Sin embargo, el directivo cree que este año el comportamiento del sector puede ser más homogéneo por factores, entre otros, como la devaluación.

A pesar de que no crece dos dígitos, solo el 3,9 por ciento, la producción de lácteos es otro sector de buen desempeño al interior de la industria nacional.

El director de Asoleche, gremio que reúne 27 empresas del sector, Jorge Andrés Martínez Mariño, dice que algunos factores que la impulsaron son el buen clima y el consumo interno.

“Hay además garantía de abastecimiento de leche en el país y un buen nivel de inventarios para soportar este trimestre, que se afecta, por el verano en algunas regiones del país”, añade el directivo.

El mayor procesamiento de leche deslactosada y quesos también han impulsado la actividad láctea en el país durante los últimos meses.

Por ejemplo, Parmalat Colombia, empresa que aumentó 8 por ciento su negocio en volumen el año anterior, invirtió 12.000 millones de pesos en la adecuación de una línea para empezar a producir quesos en la planta en Medellín.

Mientras que el presidente de Alquería, Carlos Enrique Cavelier Lozano, dijo que las ventas no consolidadas de la compañía crecieron 7 por ciento en el 2014, a 700.220 millones de pesos.

“Fue un año maravilloso y entre otros hicimos el lanzamiento de yogurt Alquería como parte de la alianza con Danone, y de la practijarra (la cual facilita al consumidor la forma de servir y mantener el producto)”, agregó.

El incremento de la demanda de de leche deslactosada es una de las categorías del sector en crecimiento.

“El empleo sigue creciendo y la gente continua con capacidad de adquirir productos lácteos”, añadió Cavelier.

Sorbo grande

La producción del sector de bebidas también crece por debajo del 10 por ciento: el 4,1 por ciento, sin embargo, es dinámica en lanzamientos y la apertura de fábricas.

Tras siete años de presencia en el mercado, AJ Colombia, compañía que comercializa entre otras la marca Big Cola y es de origen peruano, llegó a 13 por ciento de participación en el mercado de bebidas no alcohólicas del país. Además, invirtió unos 70 millones de dólares.

El gerente general de la empresa, Fernando Pereira Navarro, dijo que la ´tajada´ de mercado de la firma la ha logrado en una pequeña parte mordiendo participación a los principales jugadores del negocio (Coca-Cola Femsa y Postobón).

“Ello se debe a que en los países donde incursionamos la estrategia es crecer la industria independiente del segmento de bebidas en el que participe”, asevera.

El crecimiento previsto este año por la industria de bebidas no alcohólicas está entre el 6 y 7 por ciento y AJ Colombia espera hacerlo al 9 por ciento. 

Problemas estructurales

La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) dice en un documento reciente que el conjunto del sector industrial continúa rezagado frente a otras actividades económicas, pues mientras entre 2000 y 2014 el producto interno bruto (PIB) del país creció en promedio el 4,2 por ciento anual , el sector apenas lo hizo 0,2 por ciento.

Y aunque las dificultades de los dos últimos años en la producción industrial no fueron propias de Colombia, pues buena parte de los países de Latinoamérica reportaron caídas del sector, persisten problemas estructurales.

Estos últimos, según analistas, se origina entre otros, por baja innovación y deficiencia de la infraestructura del país, lo que eleva los costos de las empresas, y los precios de energía superiores a los de naciones pares.

Aunque la tendencia del dólar empezó a revertirse a partir del último trimestre del 2014, la actividad manufacturera igualmente ha perdido competitividad debido al comportamiento de la tasa de cambio.

Además, se afecta por los altos niveles de contrabando y la entrada de mercancías a precios subfacturados.

Igualmente, por mayores subsidios o apoyos estatales a las compañías en Perú, Ecuador, Argentina y China, entre otros países, ya sea a través de las exportaciones o tarifas preferenciales de energía, entre otros.

Dichos factores le restan competitividad a la industria criolla en la medida que son algunos de los países que compiten con ella en mercados como EE.UU. , la propia China, Europa o Colombia.

Por su lado, algunas industrias locales tienen deficiencias de actualización tecnológica y altos costos operativos.