Fotos: cortesía AEI

Fotos: cortesía AEI

Isabella Muñoz: El fondo de riesgo es dinero inteligente

27 de marzo de 2017 11:26

Isabella Muñoz es la directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado cuenta la experiencia de esta industria en su país, los retos que enfrentaron y cómo los resolvieron. Las claves, dice, son el marco regulatorio y la confianza empresarial.

Colombia lleva casi una década en el desarrollo de fondos de capital privado de riesgo. ¿Qué cifras hay?

Son 12 000 millones dólares que se han levantado en casi 11 años de trabajo para fondos de crecimiento, fondos de adquisición, de recursos naturales y de emprendimiento en más de 10 años de trabajo de la industria de fondos de capital privado de riesgo. El 70% de esos recursos viene de inversionistas locales y el 30% de internacionales.

¿Cómo arrancó y evolucionó el proceso?
No ha sido fácil. En la constitución de este ecosistema hemos tenido que articular a diferentes partes que son piezas fundamentales para haber logrado las metas. Empezamos en 2005 con la llegada de dos inversionistas peruanos que habían hecho banca de inversión en EE.UU. Ellos vieron la oportunidad que tenía Colombia para crear una industria de fondos de capital privado. En ese entonces, en el 2005, el tema regulatorio no era claro; solo se consolidó dos años después, con el apoyo de la Bolsa de Valores, entidades multilaterales y con un trabajo muy articulado con el gobierno.

¿El papel que tuvo el Gobierno fue clave?

El Gobierno es pilar fundamental en la construcción de cualquier ecosistema. Si tienes a entidades privadas, pero si el Gobierno no tiene políticas públicas y un marco regulatorio claro, los inversionistas no van a llegar, por más esfuerzo que se haga.

¿Qué pasó con la llegada de esos dos inversionistas peruanos?
La Bolsa de Valores también fue un actor importante que apoyó lo que proponían esos inversionistas. Ellos se aliaron con instituciones para convencer al Gobierno de que esta industria se podía convertir en un motor de desarrollo económico del país.

¿Esos fondos que empezaban a levantarse estaban enfocados en segmentos específicos?

Eran para empresas en etapas de crecimiento y para hidrocarburos. Solo hasta el 2007 con el apoyo de los actores mencionados se logró materializar el primer marco regulatorio para fondos de capital privado. Eso fue el detonante del crecimiento de esta industria. Muchas cosas pasaron en paralelo, pero el marco regulatorio fue el botón para encender el crecimiento.

¿Cuanto tiempo tomó la creación de ese primer marco regulatorio?
Fueron dos años para un marco inicial. Ese instrumento tuvo su primera reforma en el 2010 y ese fue otro detonante. El proceso estuvo acompañado de un régimen de inversión de instituciones interesadas en participar. Sin ellos no existiría nada.

¿Los fondos de capital privado son ya una industria en Colombia?
Por supuesto. Cada vez más se evidencia, con cifras, que contribuimos al crecimiento del país. Calculamos que el aporte es superior al 1% del PIB de Colombia. Es una industria porque ya existen 87 fondos de capital privado operando, en diferentes sectores, en distintas etapas de desarrollo y en empresas desde inmobiliarias, hasta aeropuertos, retail, servicios...

Son muchos sectores en los que servimos como mecanismo de financiamiento. De los 12 000 millones de dólares que menciono, cerca de 6 500 millones se han invertido y se ha logrado apalancar a 550 empresas colombianas.

¿Cómo reaccionaron las empresas con esta posibilidad de hallar nuevas formas financiamiento?
Las empresas de Colombia y de la región tienen aversión al riesgo, son cerradas y por ser familiares prefieren tener el cien por ciento de uno, que el diez por ciento de un millón. Entonces fue un proceso de cultura y educación financiera que se ha gestado para llevar conocimiento a las empresas para que abran sus mentes; fue llevarlas de la mano para que sepan escoger el fondo adecuado. Vemos que cada vez son más abiertas y perciben que esto es dinero inteligente. Saben que el inversor crece con ellos, facilita redes de contacto, implementa prácticas de gobierno corporativo y más valores agregados, diferentes al financiamiento en el mercado de valores o de un banco tradicional.

¿Qué dificultades se encontraron en el camino y cómo se superaron?
La primera dificultad fue convencer al Gobierno para escribir una normativa que dé tranquilidad y transparencia. Luego tocó ver quién iba a participar y quién iba a mover la rueda; había que buscar inversionistas y lograr que se motiven. Eso fue un trabajo de educación y acompañamiento con inversionistas institucionales como fondos de pensiones, aseguradoras, multilaterales para que se entienda este modelo. En paralelo se necesitaba de gestores o entidades dispuestas a manejar estos fondos. Y luego nos enfocamos en conseguir empresas que se animen a recibir estos capitales de socios estratégicos. Todo esto fue como un rompecabezas que se fue ajustando, no todo pasó perfecto, pero se logró avanzar.

¿Cómo lograron que las empresas rompan barreras y compartan información?
El gestor tuvo que enamorar a las empresas. En su momento fueron audaces para vender esa oferta de valor, que no era fácil. Fue un asunto de confianza para aceptar esos capitales. También, pesó la experiencia en sectores económicos donde se iban a invertir y conocimiento en vender y comprar compañías. Esto porque al final un fondo compra una compañía, agrega valor y luego deja la compañía. Así surgieron casos de éxito que animaron a otras empresas.

¿Cómo se garantizó el correcto manejo de los fondos?

Allí juegan mucho las prácticas y la gobernanza. La regulación blindó muy bien el modelo para tener mecanismos de gobierno corporativo muy robustos que permitieran, de alguna manera, que los inversionistas estuvieran tranquilos. Esto es un negocio de riesgo, se puede perder todo o ganar cien veces más de lo invertido. En esto, una estructura jurídica robusta permite un seguimiento de las inversiones.

¿Y ahora cómo se puede replicar lo hecho en Colombia en países como Ecuador?
Estamos trabajando con la Aleinaza para el Emprendimiento y la Innovación, con cooperación con de la CAF- Banco de Desarrollo de América Latina para transferir conocimiento y articular el ecosistema ecuatoriano en materia de fondos de capital. La primera etapa será activar el tema regulatorio, así como el asunto de gestores o entidades que manejan los fondos de capital. Luego habrá que abordar el tema de inversionistas y empresas que deseen participar de este modelo. La idea es traer la experiencia de Colombia y para esto articular a los actores es la clave. Hay que acercarse al gobierno, sino los esfuerzos no servirán de nada. Estamos revisando la regulación de Ecuador y comparando con Colombia para darle aire al tema.

Hoja de vida
Formación. Tiene un título de Ingeniera industrial de la Universidad Javeriana con una especialización en economía en la Universidad de los Andes.
Cargos. Se desempeña como Directora Ejecutiva de la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado – ColCapital desde julio de 2013. Cuenta con experiencia en la industria de fondos de capital privado y emprendedor, emprendimiento y estructuración de negocios.
Experiencia. En la actualidad se desempeña como miembro del comité evaluador del programa Evaluatik de Fenalco y miembro del consejo asesor para el sector privado de USAID / Colombia.