Redacción Guayaquil
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En Italia descubrió que su negocio era el chocolate

Chocolates artesanales rellenos de nueces, almendras, galletas, dulce de leche; con coberturas variadas y formas desde pirámides hasta cucharas, son la oferta de Il Cioccolato.

La microempresa, que funciona en Guayaquil desde junio, fue ideada por Noelia Zavala. Ella estudió chocolatería en la escuela Al Cioccolato, en Conegliano (Italia) en diciembre del año pasado. Fue en esa ciudad europea que “descubrió su pasión y talento” y decidió emprender un negocio.

Así, al retornar al país, en mayo de este año, invirtió unos USD 200 en la compra de implementos como ollas, cortadores, termómetros y espátulas. Otra parte del equipo, como moldes, lo había adquirido durante su estadía en Italia.

De esa manera, el emprendimiento arrancó en junio. Ese mes, Zavala viajó a Argentina para profundizar sus conocimientos, y realizó un segundo curso intensivo de chocolates; esta vez en la escuela Ingrid Cuk.

A su regreso, empezó a atender pedidos de chocolates para matrimonios, bautizos, cumpleaños, entre otros. La oferta consiste en unidades de chocolates y paquetes de 15, 20 ó 50 bombones.

Los ingredientes que utiliza en estos alimentos son variados. El sabor del chocolate, blanco u oscuro, se mezcla con cerezas, coco, frutos secos, mantequilla de maní, dulce de leche... También hay chocolates con rellenos de licor.

Esta combinación de sabores es lo que más le gusta a Edita Vasiliauskaite, clienta de Il Cioccolato. Ella realizó un pedido de 130 chocolates para la fiesta de cumpleaños de su hijo, hace dos meses. Para Vasiliauskaite, Zavala “ofrece recetas novedosas”. Añade que se preocupa por los detalles de cada chocolate.

Por otro lado, Il Cioccolato también oferta piqueos de sal como copa mexicana, paté, torta de salmón ahumado y bolitas de queso. El sistema de ventas es a través de pedidos. El cliente retira su solicitud en el domicilio de Zavala, ubicado en la ciudadela Los Olivos I, en el norte de Guayaquil. Por las ventas de los bocaditos de dulce y sal, el negocio factura entre USD 700 y 2 000 mensuales.

Una clave para el desarrollo del negocio ha sido la participación en ferias artesanales y bazares como El Mercadito y Artsenal, según Zavala. Por ejemplo, Titi Gutiérrez conoció los dulces de Il Cioccolato en El Mercadito realizado en septiembre en el Parque Histórico de Guayaquil.

Gutiérrez afirma que le parecieron “postres deliciosos con excelente presentación” y que desde entonces los compra para cualquier evento social. Menciona que su favorito es el relleno de menta.

Zavala participará también en el Mercado a realizarse en la parroquia Santa Teresita (vía a Samborondón) los próximos 26, 27 y 28 de octubre.