Con una amplia sonrisa, mirando hacia el exterior del edificio y con sus manos entrelazadas, Jorge Luis Cazar comenta que aún no había podido sentir el calor de Guayaquil. Esto, debido a que desde que llegó de Chile, en las primeras horas del día del pasado 9 de enero, permanecía trabajando dentro de su oficina, en la empresa ACE Seguros. Hoy es presidente de la multinacional para América Latina, desde el 2007.

Este guayaquileño, de 45 años, se graduó en 1989 en la Facultad de Derecho, en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG). Dice que estudió esa carrera por convicción, ya que su idea era especializarse en seguros, una vez terminado sus estudios superiores.

Esta decisión la tomó, debido a que en esa época existían pocos abogados especializados en seguros. Pero, “la vida te va mostrando otro camino”, expresa Cazar, y así -dice- “por casualidad”, se dedicó a trabajar como corredor de seguros e inició su experiencia profesional en la empresa Cetiseguros, mientras cursaba el segundo año de su carrera universitaria.

Lo que más le apasiona de trabajar en una aseguradora es poder movilizar recursos y personas alrededor de una visión, para cumplir un objetivo. “Esto me gustó más que las leyes. El poder competir con otros actores del mercado y convertir a la empresa en algo mejor. Es una pasión”.

Desde hace 15 años Edwin Astudillo, presidente de ACE Ecuador, lo conoce. Para él, saber a dónde quiere ir y cómo hacerlo es lo que ha hecho que Cazar triunfe en el mundo de los seguros. Astudillo indica que el reto que tiene el Presidente para la región es duplicar el tamaño de operación de la firma en Latinoamérica. Esto, en los próximos cuatro años.

Otra de sus pasiones es Emelec; se muestra apenado por la pérdida de su equipo de fútbol en la última final del Campeonato, pero enseguida dice que nunca se pierde los partidos desde su casa en Santiago (Chile), a través de la señal internacional. Asimismo, se dice admirador de Boca Juniors y de Universidad de Chile.

Este hincha del “‘Bombillo’ a morir”, tiene cuatro hijos y entre risas comenta que solo su hija de 18 años es barcelonista, por la familia materna. Entre 1998 y el 2000 fue vocal alterno del Emelec Sporting Club. Dice que fue emocionante ser miembro del Directorio. Pero lo mejor, asegura, fue cuando jugó en el equipo, a sus 17 años, con el ‘Diablo Castillo’, Ivo Ron y Kléber Fajardo (un año mayor).

Su sencillez, aunque era de una clase social media alta, es lo que primero recuerda con agrado Fajardo, comentarista de fútbol de Radio Caravana y ex jugador profesional del Emelec. Fajardo estudió en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte y Cazar en el salesiano Cristóbal Colón. “No hacia distinción de nadie. Era un buen compañero y se distinguía como centro delantero”.

Entre risas, Cazar asegura que fue una buena decisión no ser futbolista profesional, ya que no le ha ido mal en su carrera. Por su trabajo en ACE Seguros, ha tenido que radicarse en urbes como en Sao Paulo, Buenos Aires, Seúl... En promedio, ha permanecido dos años en cada una.

El precio de la ausencia familiar ha sido lo más fuerte. Ahora reside en Santiago, desde hace tres años, y por dos semanas al mes tiene que ausentarse del país para visitar otras naciones, con más frecuencia viaja a Brasil y México.

Este abogado ingresó a ACE Seguros en Ecuador en 1995, tras haber trabajado en Cetiseguros y en Bolívar Compañía de Seguros (ambos en Guayaquil). En ACE Ecuador llegó a ocupar la Dirección Ejecutiva y por sus resultados fue promovido para Vicepresidente Regional, cuyo cargo lo desempeñó en Sao Paulo, y luego también asumió la Presidencia de ACE Seguros en Argentina, entre 1999 y el 2005.

Cuando salió de Ecuador en 1999, tuvo que comenzar desde cero a trabajar y aprender. El lenguaje, las reglas y los códigos para actuar eran diferentes, expresa. Pero en poco tiempo tuvo que adaptarse y aprender lo que era y no era correcto en el mercado. Luego, en el 2005, tuvo que viajar y radicarse en Corea del Sur.

Bajo su mando tuvo a cuatro países. Un día de trabajo iniciaba cuando llegaba a su oficina y tenía que comunicarse con Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Tailandia para conocer sobre sus progresos y problemas. El modelo de negocio de ACE demanda mucha presencia física con los clientes y en las situaciones, dice.

Una ventaja que tuvo para lograr éxito en esa región, asegura, fue ser latino. “Es que los latinos somos muy empáticos y eso me permitía moverme. Además, uno tiene que demostrar que tiene la capacidad de adaptarse a cualquier cambio”. Aprendió que no puede perder el objetivo, por lo que el mercado te pide o lo que la competencia obliga. “Se debe tener la visión clara, ya que el modelo de la compañía debe primar”.

Ser abierto y muy profesional, señala Jorge Miño, corredor de la aseguradora brasileña Cidescol en Ecuador, es lo que le a permitido superarse. Indica que Cazar siempre lograba lo que se proponía. “No aceptaba que su equipo no cumpliese los horarios”. Además, dice, le gustaba relacionarse con todos, “es muy empático”.

Para Martín Aguirre un amigo quiteño desde hace 15 años, Cazar es muy ético y siempre es firme en las decisiones que toma. “Él es arriesgado. Cuando se centra en un tema, trabaja hasta conseguirlo”.

Lo que más le agrada a Aguirre es que este empresario es leal y confiable. Comenta que las personas que están a su alrededor pueden apoyarse en él, ya que saben que siempre está presto a ayudar.

Los retos nunca han faltado. “En mi carrera siempre me han puesto retos mayores en muy poco tiempo”. Bajo la dirección de Cazar, ACE compró la Compañía de Seguros y Reaseguros Río Guayas del Banco de Guayaquil. Esto, indica, le permitirá a ACE entrar con más profundidad en el mercado de seguros individuales.

Su lectura está relacionada con libros de anécdotas históricas, como los textos del español Carlos Fisas. También lee sobre tendencias de administración modernas.