Hay aplicaciones que le pueden ayudar a controlar el gasto de los servicios de su celular. Foto: Pixabay

Todo lo que se comparte en redes sociales puede ser visto por colegas, jefes y futuros empleadores. Foto: Pixabay

Diario El Mercurio de Chile
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Lo que un joven profesional no debe hacer en las redes sociales

27 de April de 2015 15:55
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Redes sociales, esos puntos de encuentro en el que es posible contarle a tus contactos (y a los que no son también) desde qué estás comiendo en estos precisos momentos hasta cómo la pasaste el fin de semana.

Pero ¿cuánto de tu vida es prudente compartir, si tomamos en cuenta que tu perfil de Twitter, Facebook, Instagram y LinkedIn puede ser visto por colegas, jefes y futuros empleadores?

Resolviendo esa pregunta es que varios medios virtuales han reflexionado al respecto, intentando dar una guía para los jóvenes profesionales, quienes, si bien mantienen –o al menos intentan- mantener un trabajo estable, aún cuentan con la energía suficiente para lanzarse de fiesta y todavía mantienen esa pasión adolescente para opinar abanderadamente –y a veces, intransigentemente-, sobre temas delicados para la sensibilidad pública.

Para no cometer errores y mantener la “cortesía virtual”, te mostramos los errores a la hora de postear:

Quejarse sobre tu trabajo, tu jefe o colegas

Comentar en tu estado que estás aburrido/a en tu trabajo, o los conflictos de personalidad que tienes con los compañeros y/o jefe, es un craso error que te llevará sin duda a la lista negra en el área laboral y que, por esas casualidades de los contactos, podría ser visto hasta por un futuro empleador que puede no ver con buenos ojos que hagas público tu malestar.

Recuerda que las redes sociales son una vitrina, a la que le puedes sacar buen provecho para avanzar en tu carrera, si sabes manejarte en ellas, aconsejan en Harpersbazaar.com.

Usar las redes como consultorio sentimental o cualquier asunto de índole privado

Las redes no son tu diario de vida. Imagina que existe una línea que divide tu vida personal de tu vida “digital”, y mantente dentro de las fronteras, según dónde estés. Si estás en las redes, por ende, no laves tu ropa sucia

Publicar o ser etiquetado en fotos bebiendo y de fiesta

Sí, hay fotos y fotos. Pero lo que el sentido común debiera indicarte es que tu jefe o futuros jefes no debieran verte con la mirada distorsionada, mientras te crees el rey/reina de la noche. Mantén una imagen seria en tu trabajo y atraerás más respeto (y aprovecha las herramientas que existen para filtrar las imágenes en las que te etiquetan).

En este punto, también se puede señalar la mención o imagen de una actividad ilícita que te involucre (ejemplo, drogas o manejar en estado de ebriedad). Claramente, algo que no le puedes confesar a un policía tampoco debieras compartirlo en las redes.

Ser controvertidamente ofensivo en los posteos

Si bien, hoy por hoy, es de común uso escribir tus disgustos, hay que tener sumo cuidado cuando tus palabras se refieran a temas sensibles (los típicos: política, religión, etc.), ya que si llegan a leerse con un dejo de insulto hacia el resto, podría quitarte un puesto en un trabajo soñado, aseguran en Harpersbazaar.com.

Mostrarse algo insistentemente pesado con una oferta de trabajo

A través de LinkedIn o hasta Twitter se puede acceder a información tan útil para un joven profesional, como entrevistas de trabajo o cupos que han quedado libres y que se ajustan totalmente a sus intereses. Sé educado, busca el contacto, haz saber tus intenciones, pero no te transformes en un odioso/a que envía a cada rato o todos los días nuevos mails o solicitudes para quedarte con el puesto.

Dar información a la competencia

En la versión española de 'Forbes' ya habían pensado en este tema y además en los puntos antes mencionados, de hecho, reiteran el recato a la hora de compartir qué se está haciendo. Escribir lo feliz que estás en este nuevo proyecto del trabajo podría darle información valiosísima a la competencia.