Pedro Maldonado. Redacción Quito / LÍDERES
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 2
No 0

Dos locomotoras que volvieron a los rieles

El Tren Crucero de Ecuador es la nueva atracción turística del país, incluso fue recomendado hace pocos días por el diario estadounidense The New York Times. En este medio de transporte, que funciona desde junio del año pasado, se encuentra el esfuerzo y el ingenio de la empresa ecuatoriana Thermocon.

Esta compañía fue la encargada de rehabilitar las dos locomotoras -una de 1900 y otra de 1951- que llevan el Tren Crucero en los tramos Riobamba-Colta (de 30 kilómetros), y Yaguachi-Durán (23 kilómetros). "Fue como trabajar con un rompecabezas de unas 3 000 piezas metálicas de distintos tamaños". Así resume la tarea Iván Arellano, el gerente de esta empresa con sede en Quito.

El proyecto arrancó cuando Ferrocarriles del Ecuador EP (FEEP) contrató a Thermocon. En FEEP conocían del trabajo de la empresa en calderos y tanques. Jorge Carrera, gerente de Ferrocarriles del Ecuador, dice que la firma pasó por un proceso de contratación pública. "Cumplieron el contrato, pese a las dificultades que implicaba el trabajo de rehabilitar las locomotoras".

Según Carrera, el trabajo fue un proceso de aprendizaje tanto para Thermocon como para esta empresa pública. La rehabilitación implicó una inversión de USD 2,7 millones.

Las locomotoras estaban sin ser utilizadas en las estaciones de Riobamba y Durán. El trabajo de Thermocon consistió en desarmarlas por completo, instalar nuevos calderos y ponerlas a andar.

Esas máquinas tenían un alto grado de deterioro recuerda Iván Arellano Calderón, hijo del fundador de la empresa. El primer paso fue constatar el estado de las locomotoras y desarmarlas por completo. Esto tomó dos semanas.

La tarea también incluyó un viaje a EE.UU. para obtener, en dos bibliotecas de Pensylvania y Dallas, los diseños originales de las locomotoras. Ambas fueron construidas por la desaparecida empresa Baldwin Locomotive Works.

Con las locomotoras desarmadas y los planos en mano, se fotografió y marcó cada pieza. Luego, el equipo de Thermocon fabricó las calderas (una con apoyo de una compañía estadounidense y la segunda, por cuenta propia), en los talleres de la empresa en Quito.

Según explica Arellano Calderón, un caldero normal demora en fabricarse unos dos meses, pero los de las locomotoras rehabilitadas tardaron cerca de cuatro meses. Una vez acabados, se los transportó, vía terrestre, hasta los talleres de Ferrocarriles del Ecuador, en Durán Un equipo de cerca de 50 personas estuvo dedicado a la tarea entre junio del 2012 y junio del año pasado, cuando se entregaron las locomotoras a FEEP. Los trabajos se desarrollaron en la estación de Durán. Hoy, estos "calderos sobre ruedas", como los llama Arellano son parte de los atractivos turísticos del país.

La empresa

El origen.  Thermocon nació en 1990 con una inversión de USD 15 000. Es una empresa familiar dedicada a la fabricación de tanques y calderos.

Las ventas.  El año pasado, la compañía tuvo ingresos por cerca de USD 2 millones.

Colaboradores.  18 personas conforman la nómina. Para el proyecto de las locomotoras fueron cerca de 60.

Otros sectores.  La empresa tiene clientes en el sector de textiles, alimentos, entre otros.