LEÓN TEICHER. Portafolio de Colombia (GDA)
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 0
No 0

Maldiciones y bendiciones

Los estudios demuestran que la diferencia entre ‘maldición’ y ‘bendición’ de los recursos naturales radica en la solidez de las instituciones.

Para que sean una ‘bendición’ se necesitan instituciones estatales fuertes e idóneas, con políticas competitivas y libres de manipulación y corrupción. Se necesitan dos para bailar tango. Es crucial que la empresa privada haga lo suyo con un claro entendimiento de la responsabilidad pública del sector privado.

Minería e hidrocarburos comportan grandes inversiones de riesgo a largo plazo y requieren seguridad jurídica y física.

Es crucial que el Estado cumpla con sus electores e invierta eficazmente el dinero que las compañías pagan. Las empresas tienen la obligación de pagar impuestos y regalías. La responsabilidad del Estado es usar esos recursos para resolver los problemas de la población donde operan las compañías. Cosa que hoy evidentemente no sucede.

La pobreza no es culpa de las empresas, es culpa del Estado. La gente se queja, con razón, de que el Estado no ha sabido negociar, regular y administrar bien nuestros recursos naturales. Las organizaciones empresariales a su vez se quejan de los cambios en las reglas de juego, la rotación constante en las posiciones de mando y la falta de apoyo político al sector.

El solo crecimiento económico no garantiza que los ingresos lleguen a toda la población.