Mayor presión a los grandes bancos en EE.UU.

La Reserva Federal (Fed) acordó de manera unánime adoptar nuevos requisitos de capital de la banca, especialmente para las entidades más grandes, para evitar el impacto de futuras crisis y en línea con los estándares internacionales de Basilea III.

Las nuevas normas fueron aprobadas con todos los votos de la junta de gobernadores de la Reserva Federal y ahora deberán ser ratificadas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) y el Departamento del Tesoro.

La nueva disposición obliga a los bancos con activos superiores a los USD 10 millones a mantener reservas de capital propio Core Ties 1, el de más calidad, por encima del 7% de sus activos de riesgo, el objetivo exigido por la normativa de Basilea para bancos activos internacionalmente.

Algunos miembros del Congreso han propuesto que para los bancos con capital superior a los USD 500 000 millones se les impongan requisitos de capital equivalentes al 15%.

Los reguladores estadounidenses argumentan que las nuevas normas tienen la intención de evitar nuevamente rescates bancarios con dinero de los contribuyentes, como ocurrió en el 2008 en Estados Unidos tras el estallido de la crisis financiera.

Este país fue uno de los 27 que en el 2010 se comprometió a nuevos requisitos para la banca con los acuerdos de Basilea III, que contemplan además, mayor supervisión y regulación, pese a la oposición de ciertos sectores de la industria financiera, aunque aún está en proceso de su aplicación completa.

¿De qué se tratan las normas de Basilea? Según un informe de CaixaBank, se trata de las recomendaciones que los bancos centrales y los supervisores de los países que integran el Comité de Basilea han venido realizando desde 1988 para establecer unas condiciones mínimas de solvencia en la banca.

Con los acuerdos de Basilea I (1988), II (2004) y III (en vigor, a partir de 2013), se fija el capital básico que deben tener los bancos para hacer frente a los riesgos que asumen por las características de su negocio.

De esta manera, la posibilidad de tener un impacto fuerte en una crisis financiera global se reduciría.

En el Ecuador, las normas de Basilea son monitoreadas a través de la Superintendencia de Bancos. Específicamente, el órgano de control hace énfasis en 25 principios. Eso sí, el mayor esfuerzo que se detalla tiene que ver con la supervisión. Por ejemplo, que los supervisores bancarios deben establecer en forma prudente y apropiada los requerimientos mínimos de capital para todos los bancos. Estos requerimientos deben reflejar el riesgo al que los bancos se exponen durante sus actividades.