El memo de la semana: Trabajo y emprendimiento

En el contexto de la conmemoración del Día del Trabajo es conveniente reflexionar sobre la generación de nuevas fuentes de empleo, más allá de esperar el apoyo paternalista del Estado. Si bien su aporte es importante en la definición de políticas para incentivar la creación de más plazas de trabajo, el aporte de los emprendedores en este país ha sido fundamental.

Los reportes especializados sobre el desarrollo de este sector productivo en el mundo, como el Global Entrepreneurship Monitor, han colocado al Ecuador como una de las naciones en donde existen más emprendimientos. Pero ese dato hay que analizarlo detenidamente, porque en el país una gran parte de nuevos negocios han surgido más por la necesidad que por la oportunidad o la innovación.

A partir de esa actitud por emprender es necesario fortalecer la relación entre la Academia, el sector público y el privado. Sobre esta base se podrá acelerar la tendencia, a partir de la cual, el emprendimiento sea un motor para la generación de productos y servicios con mayor valor agregado. Y, de esta manera, reducir los niveles de desempleo y subempleo que afectan a una buena parte de la población.

La diversificación también permitirá que la matriz productiva del Ecuador cambie y así poder dejar atrás la exclusiva dependencia de los recursos naturales no renovables.

En la búsqueda de esa meta es indispensable mirar algunos aspectos: la estabilidad institucional, para desarrollar proyectos de largo plazo; la formación académica, para impulsar el emprendimiento con creatividad e innovación; inversionistas que arriesguen y, sobre todo, una sociedad optimista, que sueñe y materialice sus emprendimientos.