El memo de la semana: La explotación del ITT

El Ejecutivo puso fin a uno de sus proyectos emblemáticos que generó interés mundial y apoyo local: la Iniciativa Yasuní-ITT. Ecuador lanzó el proyecto hace seis años en la sede de la Naciones Unidas, en Nueva York, cuando pidió la "corresponsabilidad" económica de la comunidad internacional, para no explotar crudo en esta reserva natural.

El objetivo del Gobierno era obtener aportes de al menos USD 3 600 millones a cambio de dejar bajo tierra unos 900 millones de barriles de petróleo y evitar que 400 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono vayan a la atmósfera. Pero la meta prevista no se cumplió, más allá de los innumerables viajes y actividades publicitarias relacionadas con el proyecto.

De acuerdo con el anuncio oficial, y en medio de las protestas de organizaciones sociales, indígenas y ecologistas, se espera que la explotación de los campos ­Ishpingo, Tambococha y Tiputini (ITT) genere ingresos por USD 18 000 millones. Tales recursos, se anuncia, irán a fomentar planes de salud, nutrición, combatir la pobreza, etc., aunque este Gobierno no ha escatimado recursos para promocionar sus logros en estos aspectos.

Con la inminente explotación de estos nuevos campos, se espera que exista un control ambiental exhaustivo, para minimizar al máximo el desarrollo petrolero en esa región amazónica, ya que toda actividad relacionada con esta industria, destruye. En cuanto al destino de los recursos, la historia juzgará si su uso fue el más adecuado.

La Frase:  "Lamentablemente, tenemos que decir que el mundo nos ha fallado, porque solo se han recogido 13,3 millones de dólares de aportes, apenas el 0,37% de lo esperado".   Rafael Correa /   Presidente