Uquillas recuerda que llegó a México solo con su esposa Inés, con la que lleva casado 30 años.

Uquillas recuerda que llegó a México solo con su esposa Inés, con la que lleva casado 30 años.

México, el nuevo reto de este quiteño en la CAF

11 de diciembre de 2017 14:58

Desde el piso 23 del edificio New York Life Seguros Monterrey, en la emblemática avenida Paseo de la Reforma de la ciudad de México, Emilio Uquillas Freire puede ver todos los días al Ángel de la Independencia.

Desde el 1 de septiembre, este quiteño de 55 años ocupa esa oficina, en el cargo de director representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en México.

A 18 días de haberse posesionado, Uquillas relata que vivió una de las catástrofes más duras que atravesó el país este año: el terremoto de 7,1 grados en la escala de Richter del 19 de septiembre.

“Fue una situación muy fuerte y era la primera vez que yo vivía algo así de impactante. Había mucho nerviosismo, gente que lloraba, olor a gas, calles colapsadas”, recuerda este economista graduado en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Este hecho impactante marcó la experiencia de este ecuatoriano a ese país. Es la segunda vez que México le abre las puertas al economista aficionado al atletismo.

Entre 1989 y 1991, Uquillas cuenta que vivió en esta ciudad antes conocida como Distrito Federal, por sus estudios de maestría en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Ahí, relata, fue compañero de Felipe Calderón, que 17 años después sería presidente de México.

Uquillas recuerda que llegó a México solo con su esposa Inés, con la que lleva casado 30 años. Ahora vuelve solo con ella, porque sus hijos Martín y María Clara están trabajando en EE.UU. Su hijo menor, Juan José, en cambio, está estudiando Medicina en España.

Su padre, Alfredo, trabajaba en un banco, pero él confiesa que antes quería ser odontólogo. Finalmente optó por la Economía y su segunda hija le siguió los pasos.

En Ciudad de México -de la que confiesa admirar su ritmo de crecimiento y el alto uso de bicicletas para el transporte público- Uquillas ahora asume su tercer cargo dentro de la CAF, luego haber trabajado para esta entidad siete años en Venezuela y nueve años en Bolivia.

Aunque sostiene que la CAF le ha permitido ser parte de iniciativas importantes en el acompañamiento para el desarrollo de los países en los que trabajó, Uquillas cuenta que el Banco Central del Ecuador (BCE) fue su escuela.

Era 1982 y tenía 19 años cuando asistió a su primera entrevista de trabajo, en el BCE, con Manuel Reyes. El cargo era el de oficinista bancario auxiliar.

“En esa época había personas naturales que tenían bonos de la deuda y se acercaban a ventanilla a hacer el cobro de intereses o del capital. Mi función era contar y verificar manualmente los bonos y cupones”, recuerda.

Durante cinco años, Uquillas dividió su tiempo entre el trabajo y las aulas de clase.
Para 1999 ya llevaba ocho años siendo uno de los economistas de la gerencia de estudios monetarios del Central.

Ese año de la dolarización del país, Uquillas decidió salir del ente, pues sin moneda propia, sintió que su desempeño sería limitado. “Fue una escuela inolvidable, aprendí muchas cosas y conocí a grandes economistas como Augusto de la Torre, quien fue mi jefe. A Alberto Dahik, César Robalino y otras personas”, cuenta.

Con una carrera de 33 años, el reto en una de las economías más grandes de la región es lograr que la CAF pueda trabajar “con México y no para México”, dice.

Uquillas se refiere a que por su calificación crediticia, este es un país que no necesita asistencia técnica al mismo nivel que algunos países de la región andina.

“En este país hay un gran potencial y muchas experiencias y avances. Podríamos trabajar con México para replicar las buenas experiencias en el resto de naciones de la región. Queremos que México tenga mayor presencia dentro de CAF”, indica.

De su carrera de 16 años en este organismo multilateral, Uquillas confiesa que su experiencia en Bolivia, en donde ocupó el cargo de director representante de CAF, es de las que más atesora.

La gastronomía y la cultura boliviana, similares a las de Ecuador, le hacían sentir como en casa, dice.

Además, en ese país se graduaron del colegio sus tres hijos. Allí, él y ellos hicieron grandes amistades, confiesa Uquillas.

Uno de esos amigos es Alejandro Vargas, a quien conoció en un almuerzo en la Embajada de Dinamarca en el que descubrieron que sus hijos estaban en la misma clase y que eran vecinos.

“Como poca gente en su posición nunca habla de más y siempre es el último en hablar luego de escuchar”, dice de él Vargas. Añade que en casi 9 años de amistad se dieron cuenta “que las fronteras, acentos y costumbres diferentes solo han sumado a esta amistad”.

CAF, el banco de ayuda para la región

Redacción Quito  (I)

La Corporación Andina de Fomento (CAF) es un organismo multilateral, creado en 1970.
Forman parte de este 19 países (17 de América Latina y el Caribe, España y Portugal), además de 13 bancos privados de la región.

Este organismo promueve un modelo de desarrollo mediante operaciones de crédito, recursos no reembolsables y apoyo en la estructuración técnica y financiera de proyectos de los sectores públicos y privados de América Latina.

Emilio Uquillas comenzó su carrera en 2001 en este ente. Primero ocupó el cargo de especialista financiero, en el que se encargaba de temas relacionados a sistemas financieros en la región.

En el 2008, como director representante de CAF en Bolivia, Uquillas lideró la ejecución de proyectos de infraestructura social, económica y de integración, que representaron unos 5 000 kilómetros de vías pavimentadas, 2 000 proyectos de agua potable en los 339 municipios del país e interconexiones eléctricas para unas 2 millones de personas.

En México, donde Uquillas labora desde el 1 de septiembre como director representante, uno de los retos es impulsar la productividad y el desarrollo sostenible de México.

La CAF aprobó recientemente un préstamo de USD 300 millones de apoyo presupuestario al Gobierno mexicano, con el que ese país busca fortalecer sus políticas públicas para atender problemas de cambio climático y dar así cumplimiento a los compromisos internacionales asumidos en esta materia.