La comida favorita de Michael Sayman es el pollo asado del restaurante de comida peruana de su madre, ubicado en Miami (EE.UU.). 'El niño genio de Apple' es un estudiante de secundaria, que gusta de las matemáticas y muy poco de la literatura.

En su dormitorio y con su laptop ha desarrollado más de 200 aplicaciones para las terminales iPhone y iPad que van desde guías para juegos on-line hasta agendas gastronómicas y turísticas del Perú. Sayman conversó con LÍDERES antes de presentar su conferencia 'Innovación, el mundo de las aplicaciones', desarrollada el 24 de octubre como parte de la ExpoManagement. Aquel evento fue organizado por IDE Business School y Executive Advancement Group, en el Centro de Convenciones, en Guayaquil.

¿Desde qué edad te vinculaste con la tecnología y los teléfonos inteligentes ('smartphones')?
Mis familiares me comentan que ya jugaba con los teléfonos móviles desde que tenía unos cinco años. Mi recuerdo más antiguo es de un teléfono que tenía dos cámaras y para mí eso ya era lo máximo. Luego, llegó el iPhone en el 2007 y me lo compré ganando propinas en el restaurante de mis padres.

Lo compré cuatro días después de que se lanzó en EE.UU. y empecé a usarlo 'como loco', aunque en esa época no existían aplicaciones. Poco a poco fui aprendiendo a crear videos en mi computadora, páginas web y luego aplicaciones.

¿Es fácil desarrollar aplicaciones para una multinacional como Apple?
No es fácil, pero en la tienda tengo unas 11 aplicaciones ahora. En realidad, he creado más de 200 pero la mayoría nunca sale a la venta, porque al final no me satisfacen totalmente. Después de un mes de trabajo digo 'Ay! No. Mejor la dejo a un lado' y pasan a ser parte de mis proyectos que quedan como borradores. En realidad, la mayoría de mi trabajo la gente nunca lo llega a ver.

¿Qué te motivó a desarrollar tu primera aplicación para teléfonos de Apple?
Desde los 12 años empecé a utilizar el programa para desarrollar aplicaciones de Apple. En un inicio, tenía una computadora Windows que era utilizada por toda mi familia. Me armaba de paciencia hasta que se carguen los programas y poco a poco aprendí el código para crear aplicaciones para el iPhone, que salió en el 2008, tras el anuncio que hizo Steve Jobs de hacerlo público.

Pensé que crearlas iba a ser fácil y luego me di cuenta que necesitaba implementarme de equipos, como una laptop de Apple. Así que retomé las pequeñas tareas en el restaurante de mis padres, hasta ahorrar las suficientes propinas para comprarla. Tardé un año en aprender el código y en publicar mi primera aplicación un año más (2009).

¿En qué consistía esa primera aplicación?
La aplicación que pensé era supersimple. Se trataba de una guía para el juego Penguin Club. Yo tenía mi página con trucos y secretos para ese juego, pero solo tenía 50 visitas diarias. Necesitaba crear algo para que más personas vean mi página web y pensé en la aplicación, luego al desarrollarla me di cuenta que ya no necesitaba el sitio web y la 'app' fue tan exitosa que llegó al sexto puesto de la tienda con mayor número de descargas en el mundo.

Hice un producto exitoso solamente acompañado de mi laptop, sin estrategias de marketing ni nada, solo haciendo lo que me gustaba. Por eso motivo a la gente que escucha mis conferencias a que haga cosas increíbles con los recursos que tiene.

¿Qué es lo más difícil de ser 'niño genio'?
Es decidir entre el colegio o las aplicaciones y ha sido muy difícil mantener el balance. Saber qué es lo que tengo que hacer ahorita, enfocarme en el desarrollo de aplicaciones o en los estudios. Y pienso que tienes que aprender en el colegio, pero a la misma vez enfocarme en lo que va a ser mi futuro. Entonces, ya veo que me está funcionando y hay que continuar así, continuar con el proceso.

¿Cómo te visualizas dentro de 10 años?
No tengo respuesta para eso pues es mucho tiempo. He escuchado que en la universidad, cuando llegas al tercer año, lo que aprendiste en el primer año ya no te sirve. Eso hace que 10 años se convierta en mucho tiempo para mí.

Mira, hace tres años yo estaba en el colegio con mis amigos jugando en el iPad y ahora soy el creador de aplicaciones que se encuentran en las tiendas de Apple, hago negocios o cierro contratos con grandes corporaciones para desarrollar proyectos tecnológicos… entonces hablar de qué haré dentro de una década es incierto.

¿Qué haces cuando te encuentras en el desarrollo de un nuevo proyecto?
Cuando me dedico a crear le entrego todo mi tiempo al proyecto. Me encierro en mi cuarto y mi mamá me trae pizza o pollo asado y como allí en mi dormitorio ("y todo queda muy sucio", acota su madre Ma. Cristina Galvez), pero es la forma en que lo hago. También pongo mi música a todo volumen, deshabilito el reloj de mi laptop, porque no quiero ver la hora y sigo trabajando full.

Cuando lanzo la aplicación me relajo uno o dos meses más y es cuando recién el dinero viene y las descargas se disparan. Es un poco extraño, porque yo trabajo y nadie me paga, a veces haces una aplicación y nadie la compra y no ganas nada. Es un poco riesgoso pero a la vez me gusta.

¿Cómo harías para convencer a una persona para que se inmiscuya en el mundo de los 'smartphones', las aplicaciones y las redes sociales?
Les enseñaría los números. Les mostraría que los teléfonos que no son inteligentes ya son obsoletos en este mundo en constante cambio y todas las oportunidades que te proporcionan estas innovaciones se te van, no existen…Si yo no hubiese tenido un iPhone a los 12 años, nunca me hubiese dado cuenta de lo que existe en este mundo tecnológico. Les invitaría a tomar el riesgo de actualizarse.

Su perfil

Sus estudios. Varias universidades de EE.UU. y Europa han mostrado su interés por tenerlo como estudiante. El próximo año ingresaría a primer año.

En Facebook. Sus familiares comentan que recibió el pasado septiembre una invitación para realizar una pasantía en la firma Facebook.