El 18 de agosto, la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) se pronunció, con base en argumentos jurídicos y económicos, en el sentido de que la Resolución 116, adoptada por el Consejo de Comercio Exterior de Ecuador (Comex), es una restricción al comercio intrasubregional. El Gobierno adoptó esa medida en diciembre del año pasado y en el transcurso del primer semestre del 2014, las quejas por esa decisión se multiplicaron en los gremios empresariales, sobre todo del lado peruano.

La respuesta del Régimen a ese pronunciamiento se ha sustentado en acudir a las instancias jurídicas que son parte de la CAN, como es el Tribunal Andino de Justicia, para insistir en su postura. Mientras se cumplen esas etapas, en el sector empresarial se mira con atención las acciones que lleven a cabo las autoridades. Más aún, cuando el mercado andino es uno de los principales destinos de la oferta exportable nacional y además porque, muchas empresas, al mirar esa restricción en las importaciones, encontraron una oportunidad para abastecer al mercado y comprometieron millonarias inversiones.

Pero el pronunciamiento de la Comunidad Andina también toca otro aspecto sensible para el comercio y se refiere al acuerdo al que llegó el país con la Unión Europea. Según la CAN, Ecuador estaría estableciendo un trato diferenciado y mejor a los países europeos, lo que también afectaría al desempeño del comercio intrasubregional. Compleja tarea en el ámbito comercial.