Nicaragua sigue de cerca a sus socios bolivarianos

El endeduamiento externo está asfixiando a Nicaragua. Sus presupuestos no solo que deben financiarse con recursos externos sino que se destina un buen porcentaje al pago del servicio de la deuda. En este punto camina en la vía distinta a los países llamados del nuevo socialismo, los cuales han hecho precisamente lo contrario: dejar de pagar aquello que han determinado como "deuda ilegítima".

Para el catedrático Carlos Julio Dávila, la alineación actual de Nicaragua tiene que ver más con una posición ideológico-política que con una directriz económica. "Este país aún mantiene los vicios de un país en desarrollo, es decir, grande´s déficits fiscales, gastos excesivos, entre otros. Pero es de suponer que en los próximos años adaptará sus políticas a lo que está aprendiendo del modelo de sus socios socialistas".

De hecho, la postura del Régimen se ha endurecido cada vez más. Y por ello apunta su mirada hacia el grupo de países "recolucionarios" reunidos bajo la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), de donde está aprendiendo.