Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Nacional de Exportadores, señala que una primera acción es la revisión de los planes de inversión y de las expectativas de ventas. Foto: Archivo/LÍDERES.

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Nacional de Exportadores, señala que una primera acción es la revisión de los planes de inversión y de las expectativas de ventas. Foto: Archivo/LÍDERES.

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Los nubarrones activan las estrategias empresariales

27 de septiembre de 2015 15:36

La economía se desacelera, las previsiones de crecimiento del PIB se ajustan a la baja y el propio Presidente de la República habla de un posible decrecimiento en el 2015. Lo anterior es el retrato del momento económico que atraviesa el Ecuador.

A inicios de año, las previsiones de las autoridades hablaban de que Ecuador crecería un 4% frente al 2014. Para el final del primer trimestre, la cifra se ajustó a 1,9% y hace dos semanas Rafael Correa indicó que se están revisando las expectativas. “Puede ser que este año no crezcamos o decrezcamos”, fueron las palabras que usó el Primer Mandatario en un conversatorio con medios de comunicación.

La semana pasada, en el XII Congreso Industrial del Ecuador: consolidando empresas sostenibles, se lanzaron nuevas previsiones. José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), analizó la situación del país e indicó que la economía crecería este año 0,4% y que en el 2016 el dato sería negativo (-2,5%). También indicó que este año la inversión decrecería -9,1% y que el desempleo urbano se ubicaría en 5,7%.
El sector empresarial está consciente de la situación económica del Ecuador y ejecuta estrategias para atenuar el panorama económico. Christian Cisneros, director ejecutivo de la Cámara de la Pequeña y Medina Empresa de Pichincha, detalla medidas que han sido adoptadas por algunas de las empresas afiliadas al gremio.

Fortalecer la asociatividad, utilizar factoring para garantizar el flujo de fondos, disminución de gastos y revisión de costos son algunas de las acciones. “Otra medida que ofrecieron los socios es mantener el personal; es decir, no contratar, pero tampoco reducir puestos de trabajo”.

Bajar la morosidad de la cartera de clientes y exigir pagos anticipados, así como no sobreabastecerse de productos, para evitar costos de producción, también se incluyen en las estrategias. “Hemos visto un freno de inversiones y que el decrecimiento es generalizado entre los socios, sin importar el sector. La sensación que advertimos -agrega Cisneros- es que el consumidor decidió gastar menos y ahorrar más”.

En el sector exportador también hay novedades. Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Nacional de Exportadores, señala que una primera acción es la revisión de los planes de inversión y de las expectativas de ventas; también hay un ajuste en la planificación del 2016. Y la principal medida es optimizar los gastos para mantener el empleo, asegura Legarda.

Para el Director de Cordes , “el desarrollo del sector privado y la creación de entorno favorables, fortalecerán el desarrollo nacional”, en la actual coyuntura.

Empresas del sector agrícola también activan planes. Xavier Cárdenas, gerente de la proveedora de software tecnológico Agrosoft, cuenta que en esta coyuntura los agricultores priorizan la inversión en sistemas que ayuden a optimizar recursos, es decir que buscan manejar mejor los cultivos en labores de tierra.

Para Julio José Prado, director del departamento de economía del IDE Business School, el empresario tiene que mirar hacia crisis pasadas, para crear escenarios y estrategias que le permitan actuar en un entorno adverso. “Al ver el pasado uno encuentra lo que funcionó, cómo reaccionó el consumidor y qué hizo la competencia”.

Prado piensa que el empresario local está acostumbrado a crisis recurrentes. “Tiene que sacar a flote su capacidad de resiliencia. Repensar estrategias buscar segmentos que no estén tan deprimidos”.

¿Y qué se puede esperar para el 2016? ­Prado pronostica que las empresas llegarán debilitadas y que la contracción del comercio y la construcción se va a regar a otros sectores, por lo que bajará el empleo y habrá menor dinamismo. “Será un escenario económico de recesión, de crisis”.

Ajustarse a la nueva realidad económica del Ecuador es otra sugerencia. Sara Carian, docente e investigadora del Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN), recomienda mirar al país con una perspectiva más realista de la que se vivió en los últimos años, cuando parecía que todo era posible, porque había mucha plata. “Si no hacemos eso, con o sin petróleo, no vamos a poder cambiar de manera relevante el modelo de desarrollo del país”.


Comercio Exterior

Ajustes sin un recorte de personal

La apreciación del dólar y la devaluación de otras monedas, unida a la caída de los precios del petróleo, generó un fuerte impacto en el comercio exterior. Los más afectados han sido los exportadores. Solo entre enero y agosto las ventas del país cayeron un 27% frente al mismo período del año anterior.

Daniel Legarda, vicepresidente de la Federación Nacional de Exportadores (Fedexpor), dice que las empresas optimizan sus procesos. Una primera acción es la revisión de los planes de inversión y de las expectativas de ventas (en lo que se refiere a comercialización interna como externa), y ajuste en la planificación del 2016.

La principal medida que actualmente se cumple es optimizar los gastos para mantener el empleo en el sector exportador, que genera 1,5 millones de plazas. “No hay muchas cosas que se pueda ­hacer (…) se debe buscar más volumen para tener menores costos”.
Uno de los sectores que aplica la optimización es el floricultor, impactado desde fines del 2014. La exportadora de flores Pacific Bouquet, por ejemplo, trabaja en mejoras de la eficiencia.

Pablo Viteri, propietario de la compañía, indica que este año se ha centrado en hacer la finca más eficiente. Por ejemplo, cada trabajador corta 600 tallos de rosa spray por hora, mientras que el año pasado solo alcanzaba 450.

En el sector importador también se toman medidas. En firmas como Melquisedec, el número de paquetes ha caído en un 50% en relación con el año pasado, tras la aplicación de límites a compras vía Internet.

Ante ello, la compañía decidió realizar ajustes: antes, los conductores iban
al aeropuerto a retirar paquetes seis veces a la semana, ahora irán solo dos. David Ordóñez, propietario del negocio, asegura que prefieren hacer estos cambios antes que reducir personal.


Industrias

Revisión al inventario e inversión

Las condiciones económicas del Ecuador obligan a los industriales a adoptar diferentes medidas para afrontar la crisis, sin depender de otros actores. El director ejecutivo de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca, Andrés Robalino, destaca dos acciones principales.

La primera, dice, fue reducir el stock de producto final en las bodegas por la reducción en las ventas. En sectores como neumáticos, línea blanca, alimentos y otros, optaron por frenar sus producciones.

Según él, en agosto pasado hubo industriales que enviaron de vacaciones a sus empleados y con esa paralización bajaron el stock. Robalino asegura que la idea es no reducir las fuentes de empleo, por ello, hacen ajustes en otro tipo de costos.

La segunda estrategia, señala Robalino, fue disminuir las inversiones o proyecciones por la situación del país. “Eso significará que este año y el siguiente no habrá un crecimiento en el sector productivo en el porcentaje que se esperaba; por lo tanto, tampoco en empleo”.
Ese criterio es compartido por el presidente del Grupo Colineal, Roberto Maldonado. Según él, primero analizaron los escenarios y efectos de la crisis. Por ello, en su empresa ya no se contrata nuevo personal y las vacantes no son cubiertas. Además, revisó las inversiones previstas dentro del plan de crecimiento de Colineal.

Este año solo abrieron una tienda en Guayaquil y para el 2016 pensaban hacerlo en Ambato, Machala, Portoviejo y Cumbayá. “No lo haremos hasta tener certezas”. Solo la de Cumbayá se podría concretar.

Colineal tenía un programa de crecimiento en Panamá y Perú. En este último país, la devaluación del sol complicó los negocios, dice Maldonado. “Analizamos la posibilidad de importar directamente al Perú y Panamá, y no enviar mercadería desde Ecuador, porque es más caro”.


Agricultura

La información, una herramienta

El sector agrícola enfrenta una situación compleja. El 2015 conjugó la caída de las exportaciones de productos, como las rosas, o el incremento de las plagas en cultivos cacaoteros y cafetales, sectores que fueron declarados en emergencia fitosanitaria por el Ministerio de Agricultura (Magap).

A este escenario se suman las alertas por un nuevo fenómeno de El Niño, que ha generado incertidumbre entre los agricultores pequeños, quienes por temor a perder los cultivos podrían dejar de sembrar o sembrar menos, según Rafael Guerrero, presidente de la Cámara de Agricultura de la II Zona.

“La cadena de comercialización agrícola tiene demasiados problemas, no de ahora, hace tiempo. El agricultor no recibe los precios justos y si viene el fenómeno de El Niño, nos va a ir peor”.

Rodolfo Benítez, gerente de la empresa de soluciones agrícolas Multigeo, resalta que la mejor herramienta es la información oportuna y apropiada, con la que se pueden optimizar recursos y ser más eficientes en plantaciones y cosechas.

Rodríguez dice que en el caso de un aumento de lluvias, la información sobre zonas con menos riesgo de inundación y sobre la naturaleza de cultivos que son menos vulnerables y más resistentes a plagas, son esenciales para que el agricultor diversifique su actividad.
Con él coincide Xavier Cárdenas, gerente de la proveedora de software tecnológico Agrosoft. Él cuenta que en esta época difícil, los productores están limitando sus inversiones que representen expansión o renovación de maquinaria y priorizan la inversión en sistemas que ayuden a optimizar recursos. Es decir, que buscan manejar mejor los cultivos en labores de tierra, trazabilidad de frutas, poscosecha, etc. “Tener información es una herramienta básica, porque se puede ser más eficiente”.