Un nuevo orden financiero


El memo de la semana

Con la vigencia del Código Monetario y Financiero se presenta un nuevo escenario para el desempeño de uno de los sectores más importantes de la economía ecuatoriana. Desde la perspectiva del Gobierno, este cuerpo legal se constituye en un instrumento fundamental para avanzar con su proceso de transformación de la Matriz Productiva y también, aseguran las autoridades, le otorga más herramientas para afianzar la dolarización de la economía.

Desde la visión de los representantes de la banca privada, uno de los mayores opositores a esta iniciativa oficial, aún persisten dudas en cuatro temas: direccionamiento del crédito, el uso de la moneda electrónica, el manejo de la liquidez y un eventual freno al consumo, con posibles efectos negativos en el sector productivo.

Con el Código vigente es indispensable que se puedan establecer los canales suficientes, para que sean los intereses comunes del país, los que marquen el terreno por el que se deberán aplicar las distintas regulaciones que deberá tomar la Junta de Política que crea esta ley.

En este contexto también es importante que se tome en cuenta el criterio de los usuarios del crédito, que en definitiva son quienes, sean personas naturales o jurídicas, darán el mejor uso a esos recursos productivos.

Si bien uno de los objetivos que propone este Código es contribuir a que no salgan divisas del Ecuador, lo importante también es fomentar que ingresen, sobre todo con nueva inversión privada.

La Frase: "Si mañana se limita o restringe el crédito de consumo (con la vigencia del Código Monetario), ojalá no se estrangulen las ventas del sector productivo". Angelo Caputi / Pdte. Banco Guayaquil