José Pozo, gerente de Logística y Transporte de Unacem, en el centro donde se monitorea los vehículos. Foto: Adriana Bucheli / LÍDERES

José Pozo, gerente de Logística y Transporte de Unacem, en el centro donde se monitorea los vehículos. Foto: Adriana Bucheli / LÍDERES

Oportunidades y seguridad para los conductores

24 de abril de 2017 15:55

Lograr cambios en la cultura de la conducción para volverla responsable, es el objetivo del programa Volante Seguro de Unacem.

Si bien la empresa se enfoca en el sector de la construcción, uno de sus intereses es cuidar las buenas prácticas del personal encargado de la provisión de transporte.

El programa, que cuenta con un promedio de inversión anual de USD 85 000, inició en 2010 y partió, entre otras causas, del interés en generar una responsabilidad social en todas las operaciones de la empresa. En este caso, aportando con la reducción de accidentes en carretera, por la interacción de los camiones con la sociedad.

José Pozo, gerente de Logística y Transporte de Unacem, explica que el programa tiene cinco pilares básicos: el transportista, el conductor, el camión, la carga y la gestión del viaje.

Pozo señala que es importante diferenciar entre el transportista y el conductor. El primero tiene un contrato con la empresa para prestar el servicio de transporte y el segundo es su empleado.

Con los transportistas se trabaja verificando que sean proveedores alineados a las políticas de Unacem, con la firma de contratos fijos, no al trabajo infantil, etc.

Los conductores son el pilar más fuerte de acciones, con entrenamientos de cómo desempeñarse en el área industrial, servicio al cliente, manejo adecuado, etc.

“La parte difícil del programa es cambiar la cultura de los conductores”, señala Pozo, al recalcar que se han logrado avances positivos.

En el caso de los camiones, estos deben cumplir con normas de antigüedad y seguridad, así como tener controles programados con tres revisiones obligatorias al año, entre otros requisitos.

En cuanto a la carga, esta se alinea a las normas legales como la capacidad vigente, su manera de sujeción y protección, etc.

A la hora del viaje, el proceso cumple con varios controles, como el tiempo de descanso, con la obligatoriedad de que el vehículo no opere entre las 23:00 y las 04:00 para el descanso del conductor. Aquí entra el GPS que se instala en cada camión para poder monitorear las 24 horas de los 365 días del año las acciones del conductor, controlando las velocidades máximas en el camino y especialmente en las curvas.

“Nos enfocamos en apoyar a los conductores para que sean más responsables, que se cuiden a sí mismos, a la sociedad que interactúa con ellos y el capital de los transportistas”, dice Pozo.

Todos los meses se tiene un reporte para dar una retroalimentación al conductor y al transportista sobre lo que se debe corregir.

Así se obtienen datos anuales y los conductores con mejor desempeño son premiados.
Es el caso de Sixto Haro, que pasó de conductor a también ser transportista. Como reconocimiento a su responsabilidad fue favorecido con un cupo de transporte, que implica las facilidades para adquirir su vehículo propio. “Con el programa aprendemos a ser más disciplinados”, dice Haro y señala que ahora se le da más importancia a la seguridad.