Un empleado de Calbaq revisa las pilas que se entregan al Banco de Alimentos Diakonía, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES

Un empleado de Calbaq revisa las pilas que se entregan al Banco de Alimentos Diakonía, en Guayaquil. Foto: Enrique Pesantes / LÍDERES

Pilas y alimentos son parte de una alianza social

29 de mayo de 2017 15:33

Calbaq emprende desde marzo de este año un nuevo proyecto de responsabilidad social denominado Ponte pilas con el Banco de Alimentos Diakonía y Duracell. Esta empresa ecuatoriana se dedica a la fabricación y comercialización de productos de limpieza para el hogar y cuidado personal. Además, desde el 2016 es la representante para el Ecuador de la marca Duracell.

Para llevar a cabo su proyecto de responsabilidad social firmó el 24 de marzo una alianza estratégica con el banco de alimentos Diakonía. Esta institución trabaja para reducir el hambre en los sectores más vulnerables de Guayaquil a través de la recuperación de alimentos que están próximos a su fecha de expiración, para posteriormente donarlos.

Según Francisco Jarrín, gerente general de Calbaq, la alianza estratégica abarca dos objetivos. El primero, consiste en el patrocinio anual de USD 12 000 que la empresa entrega al Banco de Alimentos para que los utilice dentro de sus programas de ayuda social.
El segundo consiste en la donación de 142 128 estuches de pilas doble A y 13 444 estuches de baterías triple A, ambas de marca Duracell.

Ese monto de baterías representa un valor comercial aproximado de USD 426 000. Las pilas Duracell serán entregadas gratuitamente a los niños de escuelas de la Arquidiócesis de Guayaquil, a través de las agencias beneficiarias del Banco de Alimentos.

Verónica Sión, presidenta de Diakonía, explica que como parte de la alianza estratégica se contempla el lanzamiento de una campaña que promueva el canje de pilas por alimentos en autoservicios. “También se motivará en colegios (con mayor poder adquisitivo), por ejemplo, que entreguen un kilo de alimentos y como contraparte nosotros le entregamos dos o tres estuches de pilas Duracell”.

El proyecto se encuentra en etapa de recopilación de información. Según el censo realizado en esta etapa, dice Sión, se identificaron 29 escuelas con las cuales iniciarán en junio la primera fase de distribución.

Según Jarrín, uno de los propósitos de trabajar con la marca Duracell es reposicionarla y volverla número uno en el país.

Una de las principales características de estas pilas importadas es que son alcalinas y por lo tanto “más amigables” con el medioambiente; son hechas sin carbón y constituyen las de mayor venta a escala nacional. “La responsabilidad social contempla hacer una campaña de educación para comunicar que este tipo de pilas son mejores porque duran diez veces más que las baterías de carbón y zinc”, comenta el gerente general de Calbaq.

La empresa, además, ha emprendido en años anteriores varios proyectos de ayuda social junto al Banco de Alimentos Diakonía. En el 2016 se unieron a la campaña Walking is good, “Calorías x Calorías”, que consistió en una caminata contra el hambre, en la cual, Calbaq fue el principal patrocinador del evento.