En esta máquina se producen los empaques resortables, conocidos como ‘retort pouch’. Plásticos del Litoral es la única empresa que los produce en el país. Fotos: Mario Faustos / LÍDERES

En esta máquina se producen los empaques resortables, conocidos como ‘retort pouch’. Plásticos del Litoral es la única empresa que los produce en el país. Fotos: Mario Faustos / LÍDERES

El plástico se produce a la medida

6 de diciembre de 2015 11:55

La historia de Plásticos de Litoral (Plastlit) comenzó de la mano del ‘boom’ bananero de la década de los setenta en Ecuador.

A los 20 años, luego del fallecimiento de su padre Domingo Simon, Xavier Simon interrumpió sus estudios en Francia y el 3 de noviembre de 1969 fundó, en el km 11 de la vía a Daule, un negocio para atender a los productores de banano con las fundas plásticas para embalar los racimos. En esa época, la planta se levantaba sobre 500 m2 y tenía ocho empleados.

En sus 46 años de trabajo, esta empresa familiar que pertenece al Grupo Simon, creció hasta ocupar 22 000 m2 industriales, para atender a un centenar de clientes y generar unos 650 empleos.

A la producción de fundas para el banano se fueron sumando nuevos requerimientos y actualmente la empresa se concentra en la producción de envases descartables, para alimentos bajo la marca PlastiUtil. Esta abarca unas 90 variedades de artículos como vasos, cubiertos, platos, tarrinas etc.; además de empaques flexibles para alimentos y bebidas.

Lev Ingerman, gerente de la empresa, explica que lo que le ha permitido a esta industria crecer en un escenario competitivo es la innovación constante y la capacidad de adaptarse a los requerimientos del cliente en formas, materiales, etc. “En empaques flexibles trabajamos con un sistema que se conoce como ‘tailor made’, es decir, a la medida de lo que pide el cliente. Cada uno nos da sus especificaciones, ya sea que quieran fundas con válvula, laminadas, en rollos, con diseños y medidas determinados”, señala.

El ejecutivo añade que es la “única empresa en el país”, que elabora hace tres años empaques resortables, conocidos como ‘retort pouch’, que sustituyen a la hojalata metálica, en las que se envasa atún para exportación.

La firma Tesalia Springs es una de los clientes de la empresa. Maritza Sánchez, encargada del área de Compras de Tesalia, señala que Plastlit ha demostrado puntualidad y responsabilidad durante más de 10 años de atención con etiquetas para sus marcas como Pepsi, Gatorade, Gallito, Tropical, Quintuples, entre otras.

“Se han destacado por tener compromisos asumidos para contribuir al desarrollo económico sostenible con el objeto de mejorar y brindar el mejor servicio a todos sus clientes”, describe Sánchez a la gestión de Plastlit.

Ingerman destaca que en los últimos años, el crecimiento de la clase media en el Ecuador ha permitido que la industria de alimentos, su principal clienta, tenga cada vez más actores, y por lo tanto, la demanda de plásticos en este segmento también se ha incrementado.

De ahí que en el 2013 comenzó a operar la nueva planta de Plastlit, también ubicada en la vía a Daule, con una extensión de 6 000 m2, con la que la empresa adicionó 100 toneladas de producción mensualmente y ahora alcanza las 650 toneladas.

“Estar orientados a alimentos y bebidas nos ha ayudado. Ha sido un rubro muy dinámico, cada vez hay más emprendimientos que usan (productos) descartables; en la familia ecuatoriana se está volviendo cada vez más habitual comer afuera”, cuenta Ingerman.

A pesar de la difícil coyuntura del país, la empresa tiene planes de crecimiento el próximo año.
Con una inversión de USD 1 millón, implementará una nueva maquinaria en el 2016. Además, el primer trimestre de ese año sacará al mercado una nueva línea de productos transparentes para alimentos (estuches de poliéster), que alcanzará una producción de 35 000 kilogramos al mes. “El 2016 será duro, pero pensamos que la demanda mantendrá un buen ritmo”, sostiene Ingerman.