Los primeros acuerdos firmados

Yachay pretende ser el puntal para el cambio de la matriz productiva. El engranaje entre la Academia, la innovación y la industria ecuatoriana.

Para ello, las alianzas estratégicas son claves en el proceso de vinculación con el empresariado, para plasmar las ideas en proyectos concretos de desarrollo.

Uno de los sectores que más apuesta por la investigación y la innovación es el ganadero. Hace cinco meses, la Asociación de Ganaderos de la Sierra y el Oriente (AGSO), suscribió un acuerdo con la entidad pública. El convenio, cuenta Juan Pablo Grijalva, gerente general de la Asociación, busca mejorar la crianza del ganado ecuatoriano para conseguir mejores productos.

Para ello, explica el ejecutivo, el convenio cuenta con dos puntales: el primero es la construcción de laboratorios para el mejoramiento genético de los animales. El segundo es la capacitación continua a los ganaderos del país.

Por esta razón, el proyecto incluye la instalación de tres laboratorios en el campo de Yachay EP, para la transferencia de embriones, la transferencia de embriones in vitro y la extracción de semen, fresco y congelado.

El área de construcción tendrá entre 2 500 m² y 3 000 m², en una superficie total de 40 hectáreas. Para concretar este proyecto, que se prevé esté listo a principios del próximo año, se realizará una inversión público-privada de aproximadamente USD 1,5 millones.

En el momento trabajan 20 técnicos de la AGSO en la búsqueda de expertos internacionales para el asesoramiento. Procedimientos argentinos y neocelandeses están en la mira.

Otro aliado es Telefónica Movistar. Juan Manuel Casas, su presidente Ejecutivo, asegura que firmaron un convenio, "para que el talento ecuatoriano se quede en el país y no tener que emigrar a Silicon Valley, por ejemplo".

El acuerdo consiste en la creación de un laboratorio de innovación centrado en soluciones para ciudades digitales ('smart cities'). Este centro buscará resolver problemas como la eficiencia en el tráfico, el consumo de agua para riego público, la electricidad, la seguridad ­ciudadana, entre otros.

Walpana -un emprendimiento ecológico que se dedica a la fabricación de productos de limpieza con materias primas naturales-, también tendrá su centro de operaciones en la Ciudad del Conocimiento. Javier Pozo, su gerente, estima que para mediados de este año tienen previsto que empiece la producción.

Para ello, invertirán USD 600 000, en la maquinaria, los insumos y el laboratorio para investigación. Su portafolio de productos posee cuatro categorías: cuidado del hogar, cuidado personal, industrial y automotriz.

Otra de las alianzas se suscribió con la Cámara de Transportistas Pesados del Ecuador. El objetivo es crear el primer instituto de investigación para el servicio de transporte para la profesionalización de este sector, así lo asegura Nelson Chávez, presidente del gremio.

Opciones para las compañías

El trabajo. Yachay EP ofrece dos modalidades a las empresas: Zete y Proyectos.

Zete. Con la zona económica de desarrollo especial, la empresa se instala en Yachay EP y obtiene reducción del 5% del Impuestos a la Renta; tarifa 0% de IVA en importación de bienes de capital y materias primas, entre otros.

Proyectos. Se fijan necesidades y una inversión en el tiempo para disfrutar de los resultados.

LA PROPIEDAD INTELECTUAL INQUIETA A LAS EMPRESAS

Las definiciones de propiedad intelectual, de lo que es una patente, sobre derechos de autor -entre otros- son temas que generan inquietud entre representantes de empresas y gremios que están vinculados con Yachay EP.

Berioska Torres, directora ejecutiva de la Asociación Ecuatoriana de Software (Aesoft), tiene la percepción de que aún no están claros los conceptos y alcances de una patente o de un derecho de autor. Ella añade que en todo desarrollo la propiedad intelectual está involucrada. "Por eso buscamos que se promuevan esos conceptos".

Guadalupe Durán, gerenta de Microsoft en Ecuador, comparte lo dicho por Torres. La ejecutiva añade que es necesario educarnos en diferenciar una patente, un registro de marca, etc.. "No podemos generalizar y pensar que lo que ocurre en una industria se replica exactamente igual en otra. Una cosa es ser autor, desarrollador, inventor, etc. Hay que entender diferencias y conceptos de propiedad intelectual en cada industria".

Torres y Durán están a la expectativa de lo que se plantee en el Código Orgánico de la Economía Social de Conocimiento. En esta normativa habrá un capítulo específico sobre la política de propiedad intelectual, según lo comentó en diciembre pasado René Ramírez, titular de la Senescyt.

La representante de Aesoft, gremio que agrupa a 132 empresas, añade que los representantes de Yachay EP han ofrecido en las reuniones sostenidas respetar la propiedad intelectual. "Pero lo que no está claro son los límites o las formas", dice Torres.