El sector metalmecánico, que abarca una amplia gama de productos, no crecerá este 2015 al ritmo que lo ha venido haciendo en los últimos cuatro años. Son las previsiones que barajan tanto el gremio que agrupa a la industria como los empresarios del sector.

Para ambos, la ralentización de esta industria se debe, en gran medida, a la contracción de la construcción y del sector petrolero, principalmente. “Ha habido una contracción en la demanda de los productos de metalmecánica relacionados con la construcción, que es la que un poco define a la industria”, indica Guillermo Pavón, director ejecutivo de la Federación Nacional de la Industria Metalmecánica (Fedimetal).

La reducción de las ventas se registra en productos básicos como varillas de hierro hasta bienes de capital como máquinas y equipos, señala el dirigente.

Entre el 2011 y el 2013, el sector metalmecánico ecuatoriano experimentó un crecimiento anual promedio del 7%, de acuerdo con Fedimetal, pero el 2014 el crecimiento se desaceleró y solo alcanzó el 4%. “Para este 2015, esperamos crecer en el mismo porcentaje del 2014, por la contracción que estamos advirtiendo en la economía”, indica Pavón.

El representante gremial calcula que solo las empresas que integran la Federación tienen una producción conjunta de 900 000 toneladas al año, pero cree que esa cifra pudiera llegar a las 1,7 millones de toneladas si se considera la producción de todo el país. Además de equipos de línea blanca, la industria nacional también fabrica cubiertas metálicas, tubería, perfiles, invernaderos, etc.

Héctor Núñez, gerente comercial de la firma Novacero, concuerda en que la industria experimenta un freno. “El sector creció significativamente los últimos años, pero este 2015 hemos visto un decrecimiento, que puede ser del 4%, resultado básicamente de la situación económica del país”.

Aun así, los empresarios son optimistas en cuanto a la industria. Roberto Romero, gerente de Asuntos Corporativos de General Motors Ómnibus BB, que ensambla vehículos de modelos como la camioneta Chevrolet Dimax, comenta que la meta de la firma es que sus autos incorporen cada vez más componentes nacionales. “De esa forma, estamos desarrollando nuevas empresas proveedoras de autopartes”.

La fabricación de autopartes y el ensamblaje de vehículos son parte de la cadena de la industria metalmecánica. Romero menciona que en el caso de su firma, el componente local de autopartes creció desde el 2010, y prevé seguir sumando componentes, conforme crezca la oferta nacional de autopartes. “Por ejemplo, para nuestra camioneta Dimax ahora se produce aquí el chasís, el balde y, poco a poco, se desarrollan nuevas piezas”.

Entre el 28 y el 30 de julio pasados se realizaron en Quito y Guayaquil sendos foros de inversión dirigidos al sector metalmecánico, organizados por Pro Ecuador.

Allí, la viceministra de Comercio Exterior, Silvana Vallejo, sostuvo que el Código de la Producción, en vigencia desde el 2010, permite a Ecuador competir con los países vecinos en incentivos para atraer a los inversionistas.

En el foro realizado en Guayaquil participaron ejecutivos de Colombia, España, China, Corea del Sur, Perú y Brasil.

En cuanto a las exportaciones, estas han crecido de forma sostenida, pasando de USD 445,1 millones en el 2011, a USD 534 millones en el 2014, según datos del Banco Central. Los principales destinos de estos envíos son Colombia, Perú y Estados Unidos.

Al respecto, Pavón menciona que el sector exporta a más de 50 países, entre ellos China, Chile, Bolivia, Venezuela y Panamá.

Colombia es el primer destino de las exportaciones metalmecánicas ecuatorianas, con alrededor del 26% ; le sigue Estados Unidos, con el 12%; y Perú, con el 11,6%.

Ecuador exportó 107 toneladas de manufacturas de metal el año pasado. La metalmecánica es una de las industrias que participa activamente en otros sectores, con productos para la generación eléctrica, estructuras, fundiciones, laminados, conformados, bienes de capital, etc.

Edwin Gavidia, coordinador sectorial de la Industria Metalmecánica y Automotriz de Pro Ecuador, sostiene que la industria metalmecánica del país es muy competitiva en la región.